Fallece Ignacio Bertrán, histórico jesuita ligado al Colegio del Palo, el mundo del deporte y la Expiración

El hermano jesuita Ignacio Bertrán ha fallecido este martes a tres días de cumplir 80 años en la enfermería de los jesuitas de Salamanca, tras una larga enfermedad.

Gran parte de su vida como jesuita la pasó en el Colegio de San Estanislao de Kostka, en Málaga, en el que promocionó el club deportivo de este colegio del Palo, que llegó a contar con unos 50 equipos y una veintena de secciones deportivas. Además, desde 1977 estuvo vinculado a la Archicofradía de la Expiración, de la que fue, durante 35 años, capataz del trono del Cristo sin olvidar nunca su faceta religiosa.

Ignacio Bertrán, hijo de un ingeniero madrileño de ICAI destinado en Granada, nació en la ciudad de la Alhambra el 4 de agosto de 1943 y estudió en los maristas, aunque muy pronto se vinculó a las congregaciones marianistas de los jesuitas y a los 14 años entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en el Puerto de Santa María (Cádiz) en el que descubrió que existía la figura del hermano, "un cuerpo ligero de apoyo para las cosas temporales", recordaba en este diario en 2015.

Y aunque quiso marcharse como primer destino a las misiones a Colombia o Paraguay, le aconsejaron que antes probara en un colegio de España. Así fue como, en septiembre de 1964, con 21 años, entró en el Colegio San Estanislao, donde en una primera etapa permaneció 19 años.

Con la llegada de la Universidad a Málaga aprovechó para obtener la licenciatura de Pedagogía y las diplomaturas de Filosofía y Psicología. En esos años 70 colaboró con el conocido locutor Antonio Guadamuro en su programa 'El Búho musical', en el que aportaba cuñas filosóficas y pensamientos.

Tras su etapa en El Palo fue durante cuatro años director del Colegio del Puerto de Santa María y más tarde estuvo 11 años en el Colegio Portaceli de Sevilla. Además, fue durante 14 años director del Colegio Mayor Loyola de Granada.

El hermano Ignacio Bertrán volvió a estar destinado en Málaga y Sevilla y a partir de 2014, a cargo de la enfermería del Colegio del Palo, cerrada en junio, cuando fue trasladado a Salamanca, ya en un estado muy deteriorado de salud.

En La Opinión hizo balance de su vida y afirmó: "Lo que tengo es un sentimiento de agradecimiento a Dios porque me ha dado luz suficiente, fuerza y ganas y porque me cuida" y estaba convencido de que "Dios sigue tocando a la gente, a quienes sientan la vocación les diría que fueran valientes".

Quienes lo conocieron recuerdan su franqueza, determinación y bondad. Descanse en paz, Ignacio Bertrán.

La misa por su eterno descanso será este viernes, 4 de agosto, a las 20.15 horas en la iglesia del Sagrado Corazón.