La Fundación Bancaria Unicaja respalda la labor de Cruz Roja y Cáritas en Marruecos

La Fundación Bancaria Unicaja está respaldando las campañas de ayuda humanitaria de Cruz Roja y Cáritas para atender a los afectados por el terremoto de Marruecos del 8 de septiembre. Con el apoyo de la institución se está atendiendo la situación de emergencia provocada por el seísmo con epicentro en el centro del país, en la Cordillera del Atlas, aproximadamente a unos 70 kilómetros al suroeste de Marrakech.

A través de esta colaboración la Fundación Bancaria Unicaja reafirma su implicación en los proyectos de cooperación de organizaciones internacionales y mantiene su firme compromiso con los más vulnerables en escenarios de emergencia social, lo que también se ha puesto de manifiesto a través del apoyo a las últimas grandes campañas de ayuda humanitaria en Ucrania, Turquía y Siria, según informó la entidad en un comunicado.

Tras el terremoto de gran magnitud (6,8 en la escala Richter) que ha sacudido el país, tanto Cruz Roja Española como Cáritas Española lanzaron un llamamiento de recaudación de fondos para la ayuda en la respuesta, e inmediatamente comenzaron las labores de coordinación y movilización de posibles apoyos.

En el caso de Cruz Roja, los equipos de la Media Luna Roja Marroquí están coordinando el trabajo con la Federación Internacional de la organización y con las autoridades locales sobre el terreno, evaluando la situación, apoyando los trabajos de búsqueda y rescate, y prestando apoyo a las personas afectadas.

Por su parte, el equipo de cooperación internacional de Cáritas Española está trabajando con Cáritas Marruecos (estructurada en las dos Cáritas Diocesanas de Rabat y Tánger) en la gestión de esta emergencia a través de la campaña ‘Cáritas con Marruecos’.

Los equipos locales de la asociación se encuentran estos días visitando las zonas afectadas por el seísmo y evaluando la necesidad urgente de ayuda. Tras una primera valoración de la situación, Cáritas Rabat ha enviado los primeros convoyes con generadores eléctricos, ropa, botiquines y medicinas, y alimentos.

El terremoto del pasado viernes es el mayor seísmo registrado en el país desde el año 1900.