Málaga escapa a los grandes incendios en su verano más caluroso

La provincia de Málaga ha escapado en el verano más caluroso que figura en sus registros históricos a esos grandes incendios que otros años han causado auténticos desastres medioambientales. Sierra Bermeja o Sierra de Mijas son algunos de los enclaves que otros veranos han forzado el desalojo de miles de personas y la pérdida irreparable de centenares de hectáreas.

En su balance del ejercicio estival que ahora acaba, el Plan Infoca ha contabilizado en suelo malagueño 74 de las cerca de 600 actuaciones en incendios forestales que ha sumado toda la comunidad autónoma andaluza. Pero además, de las casi 1.700 hectáreas asoladas por las llamas, sin contabilizar aún las del reciente incendio de Algeciras (con las que se rondarán las 2.000), Málaga ha registrado poco más de 110 hectáreas afectadas.

Es decir, la provincia contabiliza poco más del 5% de todo el suelo que ha terminado quemado este verano en Andalucía por culpa de los incendios forestales. Pero no hay que bajar la guardia. Los técnicos del propio Infoca lo expresaban ayer de manera rotunda. «Apenas ha llovido en septiembre y, sigue, como hace unos días transmitimos a través de vuestro periódico, el riesgo alto», argumentan.

Apenas ha llovido en septiembre y, sigue, como hace unos días transmitimos a través de vuestro periódico, el riesgo alto

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, acaba de dar a conocer el informe que contabiliza todas las intervenciones del Plan Infoca durante la Época de Alto Riesgo. Y en virtud del incendio en el término municipal algecireño ha hecho «un llamamiento a la máxima prudencia y la colaboración ciudadana». No obstante, el balance para Andalucía y comparado con el último decenio refleja un significativo descenso.

En la comunidad autónoma, la media de intervenciones en los últimos diez años es de 647,8 y este verano no se han superado las 600, mientras que las hectáreas quemadas fueron más de 9.000, frente a las alrededor de 2.000 de esta campaña estival. En cuanto a intervenciones no forestales, se han realizado 86, contabilizadas 24 en terrenos urbanos y 62 en suelos agrícolas.

RespuestA-23

Además del balance de incendios forestales, Sanz anunciaba que para finales de octubre se va a realizar el llamado RespuestA-23, «la tercera edición del gran simulacro de emergencia regional que de forma pionera venimos realizando anualmente en la comunidad autónoma». Este año serán las provincias de Málaga y Cádiz las que liderarán el ejercicio, que busca poner a prueba los mecanismos de coordinación y respuesta en caso de una gran emergencia con riesgo para las personas y el entorno medioambiental.

El consejero explicó que en esta ocasión se evaluará la actuación en caso de terremoto, accidentes en los que intervienen sustancias peligrosas tanto en siniestros en la industria como en el transporte por carretera, además de la actuación en caso de contaminación del litoral e incendios forestales.

En la provincia de Málaga, la afectación vendrá porque el vertido llegará al municipio de Estepona. Adicionalmente también se trabajará en un terremoto con daños en Marbella. Andalucía es una de las comunidades autónomas con mayor riesgo de seísmo, aunque en escala global este riesgo es moderado, como también recordó Sanz. «Se trata de grandes emergencias que ojalá no sucedan nunca, pero la mejor manera de estar seguros es ponernos a prueba hasta en el peor de los escenarios», expresó el propio responsable andaluz.

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