Investigación

Fugitivos en Málaga: los dos narcos que Reino Unido sitúa en la Costa del Sol

Un programa de televisión británico de máxima audiencia pone el foco sobre cuatro prófugos a los que la policía inglesa sitúa en nuestro país, dos de ellos en Málaga 

Jack Mayle podría moverse por Marbella e ir armado

Jack Mayle y Asim Naveed. | L.O.

Jack Mayle y Asim Naveed. | L.O. / jose torres. Málaga

Las autoridades británicas insisten en poner el foco sobre cuatro de los fugitivos más buscados por Reino Unido, dos de los cuales estarían ocultándose en la Costa del Sol. Según Crimestoppers, la organización independiente sin ánimo de lucro que ayuda a las fuerzas de seguridad a localizar a prófugos buscados por delitos graves, el interés sobre estos cuatro delincuentes se ha incrementado tras la reciente emisión de sus rostros en Crimewatch Live, un famoso programa de televisión que reconstruye crímenes sin resolver con el objetivo de que la audiencia aporte información que ayude a cerrarlos.

Uno de los fugitivos que podría estar en Málaga es Asim Naveed, al que atribuyen un papel destacado en una potente organización dedicada a traficar con grandes cantidades de cocaína. Los investigadores británicos, que llegaron hasta él a través de la plataforma de comunicaciones encriptadas EncroChat, creen que es uno de los responsables de adquirir grandes lotes de esta mercancía para posteriormente distribuirla por Cardiff y otros puntos de Gales. Sólo en la capital, se estima que su organización introdujo al menos 46 kilos de polvo blanco valorado en 7,8 millones de libras (más de 9 millones de euros). De rasgos asiáticos y una apariencia de entre 25 y 30 años, luce una cicatriz quirúrgica en la muñeca izquierda. Los agentes de la Agencia Nacional del Crimen acreditaron que abandonó su país en julio de 2020 a través de Eurostar, el ferrocarril que conecta Reino Unido y Francia a través del Eurotúnel y que se instaló en Málaga.

El narco vegano

A Jack Mayle también lo buscan por tráfico de drogas y lo sitúan en Marbella. En este caso, la policía del condado de Surrey (sureste de Inglaterra) por suministrar sustancias como MDMA, metilfenidato y diazepam. Su expediente lo señala como el líder de una trama de tráfico de drogas en el sur de Londres y Surrey llamada Flavor Quest y que habría colaborado con otro narco para comprar y vender las sustancias a través de la dark web (internet oscura). Las autoridades británicas lo describen como un vegano de 1,80 con cuerpo de gimnasio que luce numerosos tatuajes, el más grande le cubre toda la espalda. Entre ellos destaca un diamante bajo el ojo izquierdo, el nombre de su ciudad (Croydon) en la parte exterior del antebrazo izquierdo y la frase «el dinero nunca duerme» (título de la segunda parte de la película Wall Street) en la mano izquierda, en la que también luce 12-20 y un corazón pequeño. En la derecha tiene un ojo con manos alrededor y la palabra «littles» (pequeños). Los tatuajes en los dedos de ambas manos forman las palabras «trap star» (estrella trampa) y en el cuello tiene guerreros y figuras religiosas a caballo. Su ficha recuerda que puede portar armas.

Los otros dos fugitivos que también sitúan en España son John James Jones y Calvin Parris. El primero está acusado de apuñalar gravemente en Lancashire a dos personas. Aunque la noche posterior a las agresiones dejó su rastro en un hotel de Madrid, las autoridades creen que se oculta en Ibiza. El segundo está reclamado por tráfico de drogas en Cardiff (Gales del Sur) y también se le sitúa en España, aunque no se concreta la zona.