Premiados por hacer de la lectura el motor principal en la escuela

La importancia de la lectura está fuera de duda y las actividades y planes para fomentarla son una de las piedras angulares del trabajo de los centros educativos. Una labor que la Junta de Andalucía premia poniendo el foco tanto en las buenas prácticas docentes en las bibliotecas escolares como en las actividades de fomento de la lectura.

Tres centros de Málaga acaban de ser reconocidos por la Consejería de Desarrollo Educativo y FP: el CEIP Hernández Cánovas, que ha recibido el primer premio en la modalidad de Biblioteca Escolar; el IES Pedro Espinosa de Antequera, que se ha alzado con un segundo premio por el valor patrimonial de su biblioteca y sus numerosos proyectos; y el IES El Palo, galardonado por un proyecto de fomento de la lectura de inspiración europea.

CEIP Hernández Cánovas

En el Hernández Cánovas, un colegio de Infantil y Primaria del barrio de Tiro Pichón, la biblioteca es «un proyecto vivo» que apoya y nutre a todas las demás iniciativas y en la que sus actuaciones se integran en la vida del centro.

«Nos adelantamos a las necesidades que va teniendo el centro. Tenemos que tener los recursos para todos los proyectos, ya sea igualdad o proyectos informacionales», ejemplifica Ángel Sergio Ríos, responsable de la biblioteca.

La Junta ha reconocido que su biblioteca no sólo es una fuente de información, sino también de diversión por el carácter lúdico que imprime a los proyectos, además de tener un gran implicación con toda la comunidad educativa.

Con el dinero de este premio, 5.000 euros, quieren hacer una biblioteca más accesible. Se irán a un espacio más grande y, por ejemplo, comprarán libros de ‘lectura fácil’ para todo tipo de alumnado. «Queremos que para los niños que tienen dificultades de lectura la biblioteca también sea su lugar favorito», explica el docente. En esta línea, harán las segundas Jornadas de Lectura y Accesibilidad.

Por otra parte, desde la biblioteca se diseña el Plan Lector del centro, en colaboración con el equipo directivo, que entre otras cuestiones organiza la media hora de lectura planificada que la Junta ha incluido en el currículum.

Para este docente, la clave para que los menores se aficionen a la lectura es crear entornos en los que se sientan a gusto, escuchar sus sugerencias, llevarles a las bibliotecas y, en definitiva, «ponerles libros en las manos». En este colegio hay tanta afición que en los recreos han tenido que hacer turnos y en una semana pueden prestarse 220 libros en un centro con 450 alumnos.

En la biblioteca se trabaja en equipo, como destaca su responsable, e incluyen también a estudiantes.

El patrimonio del Pedro Espinosa

El origen de la biblioteca del IES Pedro Espinosa de Antequera hay que buscarlo en los siglos XVIII y XIX, antes incluso de la creación del propio centro educativo. Así lo recoge el proyecto que presentaron a este certamen de la Junta.

La Consejería ha destacado tanto su dilatada trayectoria, con volúmenes del siglo XVII que pueden encontrarse entre sus más de 21.750 ejemplares, como su valía como «eje neurálgico» de este instituto histórico fundado en 1928.

Mari Carmen Carrión, responsable de la biblioteca junto al profesor Javier Coca y un amplio equipo, destaca el papel dinamizador de los proyectos del centro e incluso en el entorno comunitario: «La biblioteca es un agente vivo de la comunidad».

Así, además de en las actividades puramente académicas, participan en otras como en la Feria del Libro, donde el pasado curso realizan un trueque de libros por alimentos con los que ayudaron al comedor social.

Desde el curso 2001-2002, se potenció la biblioteca para convertirla en «el eje dinamizador de las prácticas lectoras, las actividades culturales o el acceso a la información con el uso de las nuevas tecnologías», entre otras cuestiones, para satisfacer las necesidades de toda la comunidad educativa.

En cuanto al carácter patrimonial de la biblioteca Poeta José Antonio Muñoz Rojas, están catalogando los libros y mapas antiguos que atesoran, en colaboración con el programa MUVIPA.

Como el CEIP Hernández Cánovas, el IES Pedro Espinosa destaca la labor de la red de Bibliotecas Escolares de Málaga, BECREA, y el trabajo en equipo de todo el centro para conseguir este premio.

IES El Palo, inspiración europea

En la modalidad de Fomento de la Lectura, el IES El Palo ha sido merecedor de un segundo premio, dotado con 3.000 euros, por el proyecto titulado ‘Cultivando la habilidad lectora’.

Se trata de un proyecto de inspiración europea que promueve una organización docente en la que prima el trabajo interdisciplinar, conectando el Proyecto Lingüístico de Centro, el Proyecto de Digitalización, el programa Erasmus+, el programa bilingüe, las actividades escolares y complementarias y el área de Lengua Castellana.

El tratamiento de la lectura es una preocupación de larga duración y profundo calado en este instituto, que cuenta con un Proyecto Lingüístico de Centro desde el curso 2015-16, como recuerda la jefa de Estudios, Elena Garcés.

El origen del proyecto por el que han sido premiados está en un viaje a Irlanda para conocer el Junior Certificate School Programme (JCSP) Demostration Library Project, un plan de innovación piloto. «Se trata de la contratación de una bibliotecaria que va a tener la biblioteca del centro abierta en todo el horario escolar y se va a encargar de fomentar el hábito lector. Cuenta con una financiación ilimitada para la compra de libros y material de lectura y se ha implantado en zonas de difícil desempeño en las que el acceso a la lectura en el ámbito familiar no es fácil», indican.

La profesora de Lengua Elena Garcés destaca el lema de la propuesta, ‘Lectura diversa para gente diversa’, porque la lectura no puede ser igual para todos y porque ya no se limita a un texto continuo sino que puede ser, por ejemplo, lectura audiovisual. En el IES El Palo hay una oferta educativa muy variada y se realizan actividades de lectura para cada colectivo en las que el acto lector se entiende en un sentido muy amplio.

Hacen hincapié, además, en la utilidad del proyecto lingüístico del centro para luchar contra el absentismo, entendiendo la lectura como un ejercicio que va más allá del modelo clásico de leer un libro.

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