Patrimonio

Icomos: "La construcción del hotel-rascacielos conculcaría la Ley del Patrimonio Histórico Español"

La organización internacional critica por cuarta vez el proyecto catarí en el Puerto porque iría en contra de la protección BIC de la Farola y considera que la construcción de un nuevo faro "puede ser considerado expolio" según la misma Ley de Patrimonio

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros, la altura máxima autorizada, desde el Castillo de Gibralfaro

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros, la altura máxima autorizada, desde el Castillo de Gibralfaro / Google Earth / Matías Mérida

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), el organismo internacional asociado a la Unesco, ha criticado por cuarta vez el proyecto de hotel-rascacielos catarí en el Puerto de Málaga, en este caso tras la aprobación este lunes por el Ayuntamiento de la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto, que permitiría el uso hotelero en el Dique de Levante.

A su juicio, la construcción del hotel-rascacielos iría en contra de lo que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español, en la línea de lo manifestado recientemente por la plataforma ciudadana Defendamos nuestro Horizonte.

En un comunicado dado a conocer esta tarde, Icomos sostiene que la declaración de Bien de Interés Cultural de la Farola refuerza la postura hecha pública por Icomos, "al revalorizar el uso y no solo la materialidad de este inmueble". A este respecto el organismo internacional recuerda que la Farola "sigue siendo funcional y este cometido no lo realiza de forma obsoleta, sino que se ha ido actualizando para servir a las necesidades del puerto y que esto podría seguir haciéndose durante mucho tiempo en el futuro".

Icomos subraya que "el hotel-rascacielos invalidaría su función, dado que el haz de luz se encuentra con él en el recorrido de su trayectoria. En otras palabras, un uso hotelero, en principio ajeno a las funciones portuarias, desactivaría uno de los elementos portuarios por excelencia y plenamente vigente: un faro".

El comunicado también señala que la Autoridad Portuaria, "con el visto bueno del Estado" tiene prevista la construcción de "un nuevo faro que permitiría la inhabilitación de la Farola".

Por todo ello, entiende que, en función de la declaración de BIC de la Farola, "la construcción del hotel-rascacielos conculcaría el artículo 19.3 de la Ley de Patrimonio Histórico Español en tanto que en él se 'prohíbe también toda construcción que altere el carácter de los inmuebles (...) o perturbe su contemplación'".

Infografía promocional del hotel rascacielos Torre del Puerto

Infografía promocional del hotel rascacielos Torre del Puerto / La Opinión

Un nuevo faro "puede ser considerado expolio"

Además, continúa el comunicado, la construcción de un nuevo faro "puede ser considerado expolio", ya que "como tal se entiende" en el artículo 4 del mismo texto legal "toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción todos o alguno de los valores de los bienes que integran el Patrimonio Histórico Español, o perturbe su función social".

El comunicado resalta que el haber servido la Farola durante más de dos siglos como faro, con la incorporación de la tecnología adecuada a las nuevas exigencias de la navegación marítima, aparte de los valores identitarios y simbólicos que aporta a la ciudad, "asignan a la Farola valores de carácter histórico, técnico y funcional de primer orden que se verían alterados con su innecesaria, desde el punto de vista técnico, desactivación y apagado".

Recuerda Icomos además que construir un nuevo faro "requeriría el consiguiente gasto público" y supondría una operación muy alejada de las actuales políticas de sostenibilidad "sobre el uso y reúso de los recursos". Por este motivo, se justificaría "menos aún" el proyecto de hotel-rascacielos que legitima esta desactivación de una infraestructura pública, y la construcción de una nueva con fondos también públicos, para satisfacer un interés privado creado sobre suelo público" y además de afectar "al entorno, función y significado" de BIC como la Farola, "tiene la virtualidad de alterar profundamente el paisaje histórico urbano de la ciudad y de su puerto".

Una de las infografías promocionales del hotel rascacielos.

Simulación del impacto visual del rascacielos desde el Castillo de Gibralfaro. / A.V.

Más impactante y negativo que las torres de Martiricos

El organismo internacional cree por último que el Ayuntamiento de Málaga debería tomar nota de cómo "la integración de rascacielos sin criterio paisajístico ya ha alterado recientemente la imagen de la parte septentrional de la ciudad en Martiricos y cómo la incorporación del hotel rascacielos, en un lugar mucho más comprometido respecto a los espacios de mayor significado histórico y cultural malagueños, podría ser aún mucho más impactante y negativa".

Icomos, para finalizar, vuelve a ofrecer a todas las entidades y agentes implicados el asesoramiento altruista de sus especialistas para el desarrollo de este proyecto, "esperando que puedan alcanzarse soluciones respetuosas con los valores patrimoniales del paisaje histórico de Málaga".