Torre del Puerto

El Colegio de Arquitectos de Málaga insiste en que el Morro de Levante "no es el emplazamiento idóneo" para la Torre del Puerto

La institución ratifica su valoración de 2017 en la que advertían que la altura, escala, proporción y forma del edificio "repercutirán en el resto de la ciudad"

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Al igual que ocurrió hace cuatro años con la primera evaluación ambiental solicitada para el proyecto de la Torre del Puerto, el Colegio de Arquitectos de Málaga ratifica su pronunciamiento de 2017, cuando aseguraba ya que el Morro de Levante "no es el emplazamiento idóneo" para la construcción de este hotel, con una altura máxima de 150 metros.

Entonces los arquitectos señalaban que tanto la altura como la escala, la proporción y la forma del edificio proyectado "repercutirán en el resto de la ciudad", así como que el proyecto "no responde a los principios de sostenibilidad en el ámbito urbano" a nivel ambiental, urbano o social según el Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales.

"La ubicación del complejo previsto en la Innovación [modificación puntual de elementos del plan especial en la plataforma del morro] en situación aislada y no articulada respecto a la trama urbana, no contribuye a la consecución del modelo de ciudad compacta ni a la rehabilitación del patrimonio existente".

Además, el colegio recalca que es preciso "plantear una reflexión sobre el uso hotelero y de alojamiento turístico, estableciéndose el modelo de oferta turística adecuada al tipo de ciudad que disponemos, contemplando la convivencia de dicho uso con los demás en base a umbrales ambientales y regulando su compatibilidad temporal y espacial para su mejor aprovechamiento y rendimiento".

"Derecho a la ciudad"

El Colegio de Arquitectos hace alusión también a los "nuevos condicionantes" que se han sucedido entre abril de 2017 y diciembre de 2022, el período que discurre entre la primera evaluación ambiental, ya caducada, y la segunda.

Como ejemplos de esos hitos, la institución destaca la incoacción del BIC de La Farola, los pronunciamientos de ICOMOS, la Ley 7/2021 de impulso sostenibilidad del territorio de Andalucía, la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, la Declaración Emergencia Climática y Ambiental por parte del Gobierno de España o la candidatura de Málaga a la Expo 2027, con una temática de Sostenibilidad Urbana.

Entre los nuevos argumentos del colegio, este señala que no hay compensación proporcional al aumento de aprovechamiento en sistemas locales o generales, como la dotación de áreas libres, zonas verdes o equipamiento comunitario. "De hecho, estamos en una actuación que supone, a efectos urbanísticos, todo lo contrario, y que además conculca el "derecho a la ciudad".

Un derecho a la ciudad según la definición de la Lista, la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, que se refiere, tal y como señala el colegio, a la "preservación de la identidad de la ciudad como conjunto de rasgos sociales,espaciales, históricos y culturales que la caracterizan como soporte de la vida cotidiana de su ciudanía" así como la "transformación del espacio público urbano en lugares accesibles confortables y habitables".

Por otro lado, los arquitectos valoran que "pocos elementos serán tan visibles como este edificio y pocos tan trascendentes como esta entre otras actuaciones que se están desarrollando actualmente en la ciudad".

En cuanto a los efectos del cambio climático, señala el informe del Colegio de Arquitectos que "para evitar daños a las personas y los bienes deberían evitarse las construcciones próximas al Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT), sobre todo de viviendas tanto permanentes como estacionales (hoteles)", tal y como recoge la estrategia de adaptación al cambio climático de la costa española.

BIC de La Farola

El Colegio de Arquitectos indica que la Torre del Puerto entraría dentro de los supuestos de afección al entorno del BIC de La Farola, ya que "se superpone de tal" forma" que "anula la presencia de esta como elemento emblemático en la ciudad".

"Tanto el Castillo de Gibralfaro como la Alcazaba de Málaga o la torre de la Catedral de Málaga, son bienes de interés cultural en la categoría de Monumentos, y la contemplación de dichos monumentos quedaría perturbada con la aprobación del Plan Especial, cuya tramitación urbanística se está llevando a cabo y que posibilita la construcción de un edificio de una altura equivalente a la del hito geográfico por excelencia del entorno portuario milenario, como es el monte y Castillo de Gibralfaro", añaden.

Por último, subraya que la "construcción del edificio previsto distorsionaría su contemplación, tanto desde el mar como desde tierra" y alude a la Ley de Patrimonio de Andalucía en su artículo 19 sobre el concepto de contaminación visual o perceptiva.