El Ayuntamiento de Málaga da el sí definitivo a la Torre del Puerto tras cinco años de tramitación

Sin más sorpresas de última hora, el Partido Popular ha conseguido dar esta mañana el sí definitivo a la Torre del Puerto, cinco años después de que la tramitación del hotel rascacielos iniciase su andadura en el Ayuntamiento de Málaga. Un camino que empezó un par de años antes, en 2016, con la presentación del proyecto por parte de la Autoridad Portuaria, que entonces esperaba poder abrir el alojamiento de lujo en 2020.

Durante la Comisión de Urbanismo, los populares han hecho uso de su mayoría absoluta para aprobar con la oposición en contra -voto negativo de PSOE y Con Málaga junto a la abstención de Vox- la propuesta de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, que supone la aprobación definitiva -la inicial se concedió en 2018- de la Modificación de Elementos del Plan Especial del Sistema General Puerto de Málaga, en la Plataforma del Morro.

Un trámite que, en definitiva, supone autorizar el uso hotelero en esta zona portuaria, así como un aumento de la edificabilidad, pasando de los 6.000 metros cuadrados edificables actuales a 45.000 metros cuadrados y de una altura máxima de 13 metros a 150 metros, con una altura de 35 + 3 plantas, y categoría cinco estrellas. Según el proyecto diseñado por el estudio de Pepe Seguí, el hotel rascacielos tendrá una altura de 27 plantas, esto es, 116,62 metros cuadrados, más el basamento.

Este cambio en el uso del suelo en el Dique de Levante desbloqueará la construcción del hotel rascacielos, que promueve el grupo catarí Al Alfia Holdings. El alojamiento, de Cinco Estrellas “GL" (Gran Lujo) tiene 378 habitaciones (312 standard y 66 suites), un salón de convenciones con 1.100 plazas y dos plantas subterráneas para 400 aparcamientos. La inversión prevista asciende a 120 millones de euros.

Interés privado vs. interés general

La oposición le ha recriminado al Partido Popular que el proyecto va en contra de la Ley de Puertos del Estado, la Ley de Costas y la Ley de Patrimonio Histórico, y favorecerá a los intereses privados frente al interés general de la ciudadanía.

"Están empecinados en ser funcionales a los intereses privados, bordeando la legalidad", ha espetado la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, que ha adelantado que su formación "torpedeará" la tramitación urbanística que queda por delante así como que interpondrán un recurso de reposición una vez que esta aprobación se publique en el Boletín Provincial de Málaga, agotando así la "vía administrativa".

"¿En qué beneficia este proyecto al interés general de la ciudad? Yo les contesto: en absolutamente nada. Está diseñado para mayor gloria de un fondo de inversión que lo que quiere hacer es un casino y un hotel de lujo tapando nuestra farola", ha abundado Morillas, que ha advertido de la transformación paisajística que supondrá.

"Esta salvajada busa saltarse la Ley de Costas, para beneficiar a unos inversores privados", ha recriminado el concejal socialista Mariano Ruiz, que ha lamentado que el proyecto supondrá apagar la Farola de Málaga, protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) desde este verano. El edil socialista se ha mostrado confiado en que el proyecto "acabará en los tribunales" y en estos términos se ha dirigido directamente a la responsable de Urbanismo del equipo de Gobierno, Carmen Casero: "Espero que usted haya sido exquisitamente asesorada porque es usted la que firma".

En la línea de sus últimas manifestaciones con respecto a este proyecto, Casero ha respondido que está "muy tranquila" con el expediente de la Torre del Puerto y ha retado a ambas formaciones a que lo frenen en el Consejo de Ministros. "Si esto no es legal, tienen alguna duda o simplemente ha dejado de gustarles, digan que no, porque está en sus manos a partir de hoy", ha recalcado Casero.

"Pretenden que el Consejo de Ministros lo efectúe teniendo como único antecedente el hotel Vela de Barcelona, bendecido en el boom del ladrillazo del PP y efectuado por el Gobierno de Aznar. Sin embargo, el de Barcelona tiene una altura de algo menos de 100 metros y se encuentra a 20 metros de la línea costera. Me da hasta repelús decirlo pero el que ustedes plantean aquí es incluso más agresivo que este", ha señalado el concejal socialista.

Tanto PSOE como Con Málaga han terminado sus intervenciones instando, por última vez, al equipo de Gobierno a que convoque una consulta ciudadana para que los malagueños se pronuncien sobre una iniciativa ante la que se ha presentado más de un millar de alegaciones y que ha generado una importante contestación social, con organismos como Icomos (Unesco), la Real Academia de San Telmo el Colegio de Arquitectos en contra.

Por su parte, Vox se ha abstenido en la votación ya que como ha explicado su portavoz, Antonio Alcázar, sí están a favor del hotel "pero no en el espacio dónde se pretende hacer".

Así, la modificación ha salido adelante con los seis votos a favor del PP, cuatro en contra de PSOE y Con Málaga y una abstención de Vox.

La Farola

Previo al inicio del debate, ha intervenido en la Comisión de Urbanismo Francisco Rodríguez Marín, profesor de la Universidad de Málaga y uno de los impulsores de la declaración de la Farola como BIC, que ha reiterado la incompatibilidad del hotel rascielos con la Farola "en uso" y, por tanto, el incumplimiento de la Ley de Patrimonio Histórico Español por parte del proyecto.

"En este pleno se debate la idoneidad del emplazamiento de un edificio de elevada altura en el extremo del Dique de Levante, cuya presencia además de perjudicar gravemente la percepción visual del BIC, que resultaría aminorado, se interpondría en el halo de luz emitido por el faro, haciéndolo ineficaz. La construcción del rascacielos implicaría el cese de la función del faro, cuyas especificaciones técnicas se protegen específicamente en el decreto de declaración [de la Farola como BIC]".

El cese de la Farola como faro marítimo y la instalación de un nuevo punto de señalización marítima en la punta del Dique de Levante, más allá de la terminal de cruceros, serán los próximos movimientos que deberá realizar la Autoridad Portuaria, tal y como se recoge en uno de los acuerdos que se han aprobado hoy en la Comisión de Urbanismo, en los que se especifica que el nuevo faro deberá estar construido antes de la expedición de la licencia de obras del hotel, un asunto sobre el que deberá pronunciarse la Comisión de Faros, dependiente del Ministerio de Transportes.

Fin del papel municipal, inicio del estatal

El Ayuntamiento de Málaga llega así al final de su parte de la tramitación urbanística de la Torre del Puerto, que culminará una vez se cumplan los últimos pasos, meramente procedimentales, esto es, la aprobación del dictamen en el Pleno del Ayuntamiento de Málaga y su publicación en el Boletín Provincial de la Provincia.

Entonces, el expediente se sumergirá en una segunda etapa, en este caso, dependiente de Puertos del Estado y del Consejo de Ministros. Será este último órgano de decisión estatal -una vez conformado oficialmente- el que tendrá la última palabra en la aprobación del proyecto, esto es, levantar la prohibición del uso hotelero en suelo portuario.

El consistorio malagueño defiende la legalidad del expediente y "confía" en que el futuro Consejo de Ministros que se conforme le dé el visto bueno.