Vuelven los regalos de Reyes de la Operación Abuelo

Francisca ha pedido este año a Sus Majestades de Oriente un camisón, un bolso bandolera, unos zapatos y un pintalabios. También hay abuelos que piden mecheros, mantas, una entrada para llevar a su nieto a ver al Málaga o se limitan a pedir salud y trabajo para todos.

Vuelve la Operación Abuelo, que ya se llevó a cabo en 2021, la iniciativa solidaria para estas navidades de tres amigos malagueños: el restaurador Chicho Marín, el exdiputado provincial Juande Villena y la doctora Esther Rístori.

Como recuerda Chicho Marín, toda esta aventura empezó en realidad en 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, cuando comprobó que tenía excedente de comida de las verbenas y campamentos que organizó. «Le pregunté a Juande Villena dónde donar esa comida para que no caducara, me presenté a Curro López, del banco de alimentos de Lagunillas y allí llevé un lote importante y el resto a Manolo Ramos, del banco de alimentos de Ciudad Jardín».

Precisamente por el mencionado Manuel Ramos, responsable de la Asociación La Unión de Ciudad Jardín, Chicho se enteró de la necesidad de alimentos infantiles y pusieron en marcha con sus dos amigos la Operación Potito. «Empezamos con la idea de conseguir unos mil potitos para Manolo y llegamos a a más de 20.000 en dos meses. Fue una cosa muy bonita».

A Operación Potito (2020) le siguieron Operación Juguete (2020), Operación Abuelo (2021) y Operación Damos la Lata (2022). Y estas Navidades vuelve otra edición de la Operación Abuelo. El objetivo, que al menos 150 mayores del Cottolengo, el Asilo de los Ángeles y Ciudad Jardín -estos últimos, de la mano de la Asociación La Unión- escriban una carta a los Reyes Magos y las personas interesadas se hagan cargo de hacer realidad esos deseos.

Quienes quieran colaborar pueden contactar en las redes sociales con cualquiera de los tres amigos o bien escribir un correo a chichomarin@gmail.com. «Les hacemos llegar una, dos, tres cartas... las que pidan y el donante nos hace llegar los regalos como quiera. Nosotros vamos a a recogerlos», recalca.

Chicho Marín destaca que se intenta que no haya ninguna vinculación entre los donantes y los abuelos y que el objetivo es que toda la operación esté lista «antes de fin de año, para que lo puedan disfrutar sobre todo en Navidad». «Con este pequeño gesto sacaremos muchas sonrisas a personas que viven en soledad», subraya.

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