Crisis en el campo

Los precios de las hortalizas se desploman en Málaga a raíz de las protestas en Francia

El sector agrícola de la comarca de la Axarquía lamenta que, a los problemas de la falta de agua, se les suma ahora la crisis internacional con el bloqueo de las fronteras en La Junquera e Irún

El coste en origen de muchas variedades hortofrutícolas ha caído a la mitad en pocos días

Las empresas de Málaga afectadas por las protestas de los agricultores en Francia: "Nos quemaron las cargas"

El sector hortofrutícola del litoral de la comarca de la Axarquía reconoce que los precios en origen han bajado hasta un 50% a raíz de las movilizaciones en Francia.

El sector hortofrutícola del litoral de la comarca de la Axarquía reconoce que los precios en origen han bajado hasta un 50% a raíz de las movilizaciones en Francia. / F. E.

Fran Extremera

Fran Extremera

Malos tiempos para el campo en la provincia de Málaga. Después de cerrar el peor año de la serie histórica debido a la pertinaz sequía, ahora afrontan los agricultores un inicio de año repleto de nubarrones económicos, derivados de las grandes movilizaciones en Francia y las que han empezado a reproducirse en media Europa (Polonia, Alemania, Bélgica o Rumanía están en jaque, con cortes de carreras por la subida de los combustibles). Los precios de varias hortalizas han caído a la mitad en muy pocos días, como este miércoles denunciaban los propios productores en las corridas de frutas del litoral de la comarca de la Axarquía.

Los cortes en las fronteras de La Junquera e Irún han sido durante la pasada semana la punta de un iceberg de dimensiones más importantes de lo que inicialmente se pensaba. De hecho, las principales organizaciones agrarias españolas han recordado que algunas de las reivindicaciones que se han sucedido en el país vecino y en otros estados son comunes a las que mantienen en suelo patrio.

Al cierre de esta edición la organización Asaja mantenía un encuentro en Antequera para consensuar acciones de protesta como las que años atrás han generado tractoradas masivas en vías tan imperantes como la A-92, que forzaron el colapso de buena parte del transporte por carretera en la comunidad autónoma.

La protesta ahora, como en otras áreas del continente, parte del empobrecimiento generalizado del sector agrícola, que tan importante fue durante la pandemia para evitar el desabastecimiento de la población. Trabajan los colectivos agrarios a favor de «una PAC más clara y unas normas ambientales más consensuadas» con los principales artífices de la cadena alimentaria.

Inacción del Gobierno central

Además, los transportistas que permiten llevar las hortalizas a los principales mercados europeos, los consumidores de primer orden de la despensa andaluza, con Almería, Granada o la comarca de la Axarquía como locomotoras del sector, se han mostrado esta semana muy críticos con la supuesta inacción del Gobierno central ante el bloqueo de miles de camiones en Francia y las acusaciones que se vierten contra el sector primario español.

Así, tanto COAG como UPA han solicitado al Ejecutivo español que repruebe al primer ministro galo «por acusar a España de competencia desleal. Después de dos semanas de protestas de los agricultores galos, con cortes de carreteras que afectan a toda la geografía francesa, los transportistas han caído en una inseguridad que ha desplomado los precios de muchas hortalizas en origen. Recordemos que por La Junquera e Irún transitan a diario del orden de 20.000 camiones. Y las imágenes con productos hortofrutícolas españoles quemados en las fronteras han dado la vuelta a Europa, a través de los medios de comunicación y redes sociales.

Asaja, COAG y UPA mantendrán este primero de febrero un encuentro nacional conjunto para iniciar las medidas de protesta que se determinen en el mismo, en virtud de la grave situación que padecen sus asociados. Además, estas organizaciones celebrarán este viernes 2 una reunión sectorial con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

«Estamos en un momento complicado y las medidas a adoptar deben ser consensuadas bajo una dirección marcada. No podemos dejar que el calor que están provocando las imágenes que vemos en los informativos nos hagan tomar decisiones a la ligera que no beneficien a nuestro sector», argumentaba en un comunicado público el colectivo Asaja en Málaga.

Entre las reivindicaciones que han puesto sobre la mesa los sindicatos figura el retraso en mejoras hídricas como la futura desaladora de la comarca de la Axarquía, cuya falta ha generado el caos en un territorio que ha impulsado miles de puestos de trabajo durante décadas, o, de manera generalizada, el daño que para el campo han acarreado en estos últimos años el incremento de los carburantes, así como el de fertilizantes o semillas. No son pocas las explotaciones que suman dos campañas trabajando a pérdidas.

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