El emprendimiento malagueño se sacude el lastre de la pandemia y se coloca a la cabeza de España

El emprendimiento malagueño vuelve a tener el viento a su favor después de haber sufrido los años de lastre provocados por la pandemia de la Covid-19. De hecho, la provincia no solo ha recuperado sus números sino que se ha colocado a la cabeza de España en cuanto a iniciativa empresarial.

Es una de las principales conclusiones del Informe GEM 2022-2023 elaborado por la Cátedra de Emprendimiento Sostenible de la Universidad de Málaga, en la que cada año se analiza la situación de la provincia y la capital en cuanto a la creación de empresas.

Según este estudio, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) alcanza el 7,5%, lo que supone un cambio de tendencia en este indicador que desde 2019 se encontraba en descenso, llegando al 7% en 2020 y al 6% en 2021. Por tanto, la TEA provincial empieza a recuperarse del hundimiento económico que suscitó la crisis sanitaria, llegando a ocupar el primer puesto en el ranking nacional. Esta tasa se fija en el 5,5% a nivel andaluz y en el 6% a nivel español.

Con perspectiva de género, los hombres siguen liderando las tasas de emprendimiento empresarial, con un 9,3% frente al 5,7% que alcanzan las mujeres.

Ese aumento de la actividad emprendedora se debe al aumento de la población que actualmente se encuentra involucrada en la propiedad y gestión de una empresa “naciente”, esto es, con una vida de menos de tres meses. La Tasa de Empresas Nacientes alcanza el 4% a nivel provincial, también la más elevada del conjunto nacional.

Esas empresas nacientes pasan a convertirse en empresas denominadas como “nuevas” cuando estas alcanzan una vida económica entre los tres y los 42 meses.

“Las empresas nuevas están condicionadas no por la coyuntura más inmediata, como es el caso de las empresas nacientes, sino por la coyuntura acontecida en un periodo de tres años. En este sentido, el efecto pandemia se prolongó durante dos años y en el año 2021 se registró el dato más bajo”, indica el estudio, que refleja que el 3,5% de la población está involucrada en la gestión de una empresa nueva. 

En este sentido, solo Cataluña y Cantabria superan a Málaga en cuento al volumen de personas vinculadas a una empresa nueva, con un 3,6% y un 4% respectivamente.

En cuanto a la tasa de consolidación empresarial -la empresa ha superado los 42 meses de vida-, los resultados de la provincia, con un 7,2%, superan también a los andaluces y regionales, con un 6,7% y un 7% respectivamente. 

“Este incremento indica una recuperación de un dato afectado por la crisis sanitaria, aunque aún no alcanza las cifras del 2020, un año en el que la consolidación empresarial aún reflejaba una evolución favorable del contexto de los años previos a la pandemia (9,4%)”, se señala en el informe GEM.

Abandono empresarial

El lado negativo lo muestra la Tasa de Abandono Empresarial de Málaga, que ocupa el segundo puesto a nivel nacional. El 3,1% de la población ha manifestado haber estado involucrado en la gestión y propiedad de una empresa que ha cesado su actividad durante los últimos doce meses. El porcentaje es inferior en Andalucía (2,9%) y España (2,5%). 

En el 37,9% de los casos consultados la actividad de la empresa se ha mantenido aunque bajo la gestión de nuevos propietarios y en el 58,7% ha cerrado definitivamente. Los principales motivos del abandono se debieron a que el negocio no era rentable (53,3%) y a que tuvieron problemas para encontrar financiación (13,3%) junto a otros motivos más residuales como que encontraron una oportunidad para vender el negocio (10%) o por razones personales (6,8%).

Oportunidades

En la provincia, el 35,6% de la población encuestada manifiesta que existen oportunidades en su entorno cercano para emprender, con una diferencia notable sobre la siguiente región mejor situada, Canarias (29,7%). Tanto Andalucía como España registran datos más bajos: 29,1% y 26%. Por otro lado, el 38,2% manifiesta que es fácil emprender en Málaga.

El 47,5% de la población de la provincia de Málaga considera poseer capacidades para emprender aunque el 57,2% percibe que el miedo al fracaso es un inhibidor para plantearse montar un negocio.