La UMA prevé en su ‘Cátedra Chip’ un equipo de 20 investigadores y un máster en semiconductores

La Universidad de Málaga (UMA) ha recibido con mucha satisfacción la resolución provisional del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública por la que se le concede una ayuda de 5,5 millones de euros para implantar una "Cátedra Chip". El proyecto, denominado Málaga Microelectronics, nace de una propuesta de la UMA para la creación de una cátedra público-privada que cuenta con la participación de más de una decena de compañías e instituciones tecnológicas y con colaboración de la Fundación Innova IRV y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), según ha explicado a este periódico el vicerrector de Transferencia, Empresa y Transformación Digital, Enrique Márquez.

La idea de la UMA, una vez reciba la autorización definitiva del Ministerio, es poner en marcha de inmediato los trámites y convocatorias para incorporar a un equipo de investigación que estaría compuesto, aproximadamente, por unas 20 personas (15 doctores y cinco investigadores postdoctorales). La "Cátedra Chip" de la UMA se basa en tres segmentos temáticos (área de fotónica, área digital y área analógica) muy relacionados con el perfil de empresas del campo de la microelectrónica, del que se espera que tenga gran protagonismo en Málaga durante los próximos años. En el campo de la fotónica, los trabajos se encaminarán al diseño de microchips; en la digital el enfoque es hacia el segmento de las tecnologías RISC-V; y en la analógica estarán orientada a la radiofrecuencia, microondas y milimétricas. 

Diseño de semiconductores

"Toda la cátedra nuestra va a estar orientada al diseño de circuitos integrados basados en semiconductores. Estas tres áreas estratégicas van a ser de gran relevancia para el futuro de las empresas que puedan venir a Málaga", comenta Márquez. La iniciativa ha sido impulsada, de forma más relevante, por los grupos de investigación de Fotónica y de Radiofrecuencia, Microondas y Milimétricas, en la parte de Telecomunicación, y al grupo de Arquitectura de Computadores, más en el ámbito de hardware, en Informática. 

Un máster a partir del próximo curso

Dentro esta propuesta, hay otro elemento de gran importancia relacionados con la formación de futuros profesionales para este sector. Para el próximo curso académico 2024-2025 se quiere iniciar además un Máster de Formación Permanente en Microelectrónica y Semiconductores, con una duración de un año, y que incluirá a 25 alumnos en cada edición. El máster será un título propio de la UMA con una extensión de 60 créditos.

«Uno de los grandes objetivos del PERTE Chip es subsanar el déficit de profesionales que tiene España en el ámbito de la microelectrónica. Las Cátedras Chip son una convocatoria dentro del PERTE cuya misión fundamental es la formación, que está muy relacionada también con las empresas y con los grupos de investigación, dado el nivel de los conocimientos necesarios», explica el vicerrector. Aunque todavía no se ha concretado un espacio físico para las actividades, Márquez afirma que lo más probable es que en el espacio del complejo tecnológico de la UMA, entre las escuelas de Telecomunicación e Informática.

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Apoyo de empresas

El listado de compañías que participan en esta ‘Catedra Chip’ está formado por BioHerent y AGPhotonics, que trabajan en el campo de la fotónica, junto a otras del ámbito digital y analogic como Keysight Technolohgies, Aertec Solutions, Grupo Premo, Ontech Security, Tedial Media, SHTV, TST, Cosigein Ingeniería, Fundación Eurecat, Photonic Sense y Atarfil. La Cátedra cuenta también con una parte internacional a través de la colaboración con un grupo de investigación de la Universidad de California en Santa Cruz (USCS).

Márquez afirma que la financiación otorgada por el Ministerio abarca un periodo de cuatro años, por la UMA buscará durante este tiempo los fondos para su continuidad, dado el gran volumen de actividad de investigación y generación de talento de alto nivel que se generará. El vicerrector destaca el apoyo que ha recibido la UMA de las empresas participantes en la ‘Cátedra Chip’ para la consecución de este proyecto, aportando una parte de la financiación y, en algunos casos, material de laboratorio.

"Lo más importante de esta Cátedra es la interacción entre todos los grupos de investigación con conocimientos en este ámbito y las empresas. Sin ellas no lo habríamos conseguido, y tampoco con las sinergias con la Fundación Innova IRV y con el PTA", asegura. 

Sinergias con la llegada del IMEC

El impulso de esta "Cátedra Chip" llega justo después de conocerse que el IMEC (Centro Interuniversitario de Microelectrónica), con sede en Lovaina (Bélgica) instalará en Málaga un centro de investigación y desarrollo (I+D), lo que serán sus segundas instalaciones a nivel mundial. El futuro centro del IMEC se ubicará en el Málaga Tech Park y abre un gran potencial de posibilidades para Málaga en el ingente campo de la microelectrónica. "La Cátedra quiere trabajar para que cuando llegue el IMEC o cualquier otra empresa, podamos tener profesionales que puedan abastecer de talento a todas esas ompañías que vengan aquí", asevera Márquez.