Ingresos

La subida del SMI llega en Málaga a 80.000 trabajadores de sectores como el campo, limpieza y hogar

El salario mínimo afecta al 15% del empleo provincial: entre otros, a categorías de personal agrario, limpieza o empresas multiservicio, junto a las trabajadoras de hogar 

CCOO y UGT celebran el alza del 5% para 2024 y los empresarios la ven excesiva en un marco de desaceleración económica

Trabajadores del campo en un olivar de la provincia de Málaga.

Trabajadores del campo en un olivar de la provincia de Málaga. / L.O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Alrededor de 80.000 trabajadores asalariados de Málaga cobran actualmente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y se verán, por tanto, beneficiados por la subida del 5% aprobada este pasado martes por el Consejo de Ministros para este 2024, según los cálculos realizados para este periódico por los sindicatos CCOO y UGT. El aumento fue acordado el pasado mes de enero por el Ministerio de Trabajo y las centrales sindicales y fija el SMI para este ejercicio en 1.134 euros brutos al mes con 14 pagas.

En el caso de la provincia de Málaga, afectará principalmente a personal del sector de la limpieza (compuesto en su mayoría por mujeres); a trabajadores del segmento del campo; a empleados de empresas multiservicios de reparación y mantenimiento; a jóvenes con contratos de formación o prácticas; y, por otro lado, a un importante colectivo de personas que desempeña sus labores sin estar adscrito a ningún convenio colectivo, por lo que dependen directamente de lo que fija el Estatuto de los Trabajadores (es el caso, por ejemplo, de las empleadas de hogar).

Las personas que cobran el SMI representan el 15,6% del total de asalariados que hay actualmente en la provincia, una tasa algo por encima del 14,4% que el Gobierno estima para el conjunto nacional, donde hay unos 2,4 millones de personas trabajadoras que perciben el salario mínimo. Andalucía es la comunidad con más empleados (510.500), seguida de Madrid (387.300), Comunidad Valenciana (306.400) y Cataluña (300.100).

El aumento del SMI, una vez aprobado por el Gobierno, se aplicará con carácter retroactivo al 1 de enero de 2024.

¿A quien beneficia?

«La subida va a ayudar mucho a lo que denominados ‘trabajadores pobres’, es decir, aquellas personas que aunque tiene empleo cobran un salario con lo que no pueden llegar a fin de mes», comenta a este periódico el secretario provincial de CCOO, Fernando Cubillo. El SMI ha subido un 54% desde el año 2018, aunque en realidad, según añade, descontando el efecto de la inflación (desbocada en 2021 y 2022), el incremento de poder adquisitivo se queda en un 30%.

El responsable sindical recuerda que hay convenios colectivos y de empresa donde las categorías laborales con salarios más bajos pueden situarse, tras la nueva subida del salario mínimo, por debajo del nuevo tope del SMI, por lo que este incremento causa también, en cierta forma, un «efecto dominó» esas escalas inferiores que va tirando hacia arriba de los sueldos. Las centrales aseguran que el aumento del SMI también ayuda a reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, ya que las principales beneficiadas serán trabajadoras (por tener más presencia en sectores muy precarizados), además de los jóvenes (que muchas veces entran en las empresas con los sueldos más básicos).

Impacto

Repasando el impacto que tendrá la subida del SMI en Málaga, CCOO recuerda que el convenio del sector de la limpieza, por ejemplo, acoge a unas 10.000 personas, la gran mayoría mujeres, que perciben salarios de poco más de 1.000 euros. En el convenio del campo hay más de 27.000 personas, con algunas categorías también en ese entorno. Y el colectivo de empleadas de hogar (casi 11.000 en Málaga) directamente no tiene convenio.

El Gobierno sube el SMI un 5% con los sindicatos pero sin la patronal

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Por su parte, la secretaria general de UGT Málaga, Soledad Ruiz, apunta que las sucesivas subidas del SMI en estos últimos años, junto a la reforma laboral, han supuesto un «importante avance» para los trabajadores en situación más precaria, entre ellos mujeres y jóvenes, en sectores como los servicios, la limpieza o la agricultura. «La subida del SMI tiene un efecto arrastre de todos los sueldos. Siempre hemos planteado que estas subidas son beneficiosas para la economía, porque se mantiene el poder adquisitivo de las familias y eso redunda en el consumo. Al final, con todo esto, lo que sube también es el PIB», explica.

Ruiz señala que la meta, ya muy cercana, es conseguir que el SMI alcance en España el 60% de salario medio neto, como recomienda la Carta Social Europea. De esta forma, se combate también el fenómeno del trabajador «pobre», es decir, con sueldos con lo que, en la práctica, es imposible llegar a fin de mes.

Desacuerdo empresarial

Por parte de la patronal, la vicepresidenta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, afirma que la CEOE rechazó sumarse al acuerdo porque tenía una propuesta de aumento del SMI de entre el 3% y el 4% que el Gobierno desoyó, optando por aplicar el 5%. «En los últimos años, las consultas de diálogo social por parte del Ejecutivo se hacen con actitud de arbitrariedad y con planteamientos sin base razonable», dice.

Para Sánchez, la subida del SMI no se ajusta, por ejemplo, a la complicada situación que viven los empresarios del sector del campo, aquejados por la subida de costes de producción y la sequía. «Planteamos que hubiera bonificaciones para la contratación, pero no se atendió la petición», dijo.

Además, la CEOE reclamaba la indexación los incrementos del SMI al coste de los contratos públicos que se vieran afectados por este indicador, para que a las empresas que trabajan para las administraciones les fuera menos gravosa la subida. Esta petición fue también rechazada.

«Estamos en un momento de desaceleración económica. Hablamos del incremento del precio del trabajo, y quizá las empresas no puedan asumir esta subida del SMI. La componente política del Gobierno está deteriorando el dialogo social», sostiene.

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