Abren la causa de beatificación de la madre Prado, el ángel de Huelin

La Iglesia va a iniciar este mes la causa de beatificación y canonización de María del Prado Almagro Roldán (Miguelturra, Ciudad Real, 1932), la fundadora del movimiento de vida consagrada ‘Hogar de Nazaret’, que falleció en 2017 y cuya vida y obra cuenta con una especial vinculación con Málaga. Fue precisamente en la barriada de Huelin donde la madre Prado, como la llamaban en su entorno, comenzó a desarrollar en los años 70 su labor de acogida de menores en situación de vulnerabilidad social, principalmente niñas, para ofrecerles un entorno lo más familiar posible.

Esta tarea se extendió posteriormente a la diócesis de Córdoba (donde se constituyó la fundación de esta familia eclesial) o la de Cádiz, donde la madre Prado vivió los últimos 30 años de su vida. Será precisamente en la Catedral gaditana, donde el próximo 24 de febrero, sábado, se llevará a cabo la solemne sesión de apertura de la causa, con una misa presidida por el obispo de esta diócesis, Rafael Zornoza.

La apertura de la causa es un momento canónico, al ser un acto jurídico en el que se instauran los tribunales eclesiásticos propios para hacer este estudio y esta investigación del proceso que se abre ahora, y que puede durar varios años. El pasado mes de septiembre, la Congregación para la Causa de los Santos concedió el Nihil Obstat, afirmando que no veía ningún impedimento para que el obispo de Cádiz y Ceuta, diócesis donde María del Prado vivió y falleció, pudiera abrir esta causa.

La malagueña Conchi Moral, una de las hermanas de vida consagrada de ‘Hogar de Nazaret’, recuerda a este periódico los comienzos en el barrio de Huelin, al que María del Prado llegó tras varios años de trabajo en un colegio de Álora, donde desarrolló una vocación de servicio a la infancia más necesitada.

"Ella quería llegar al corazón de los niños. Era una mujer de una gran sencillez, muy madre, con mucha paciencia, y que creía siempre en las personas", relata. Con la ayuda de algunas personas, consiguió un piso en la calle Spiteri donde comenzó a acoger a menores con necesidad de un hogar, viviendo con ellas formando familia. El flujo creció y tuvieron que añadir un piso más grande, frente la parroquia de San Patricio, y otro en Santa Marta. 

Recuerdos

Conchi Moral, que estudió precisamente en el colegio San Patricio, recuerda que conoció a la madre Prado en las catequesis escolares y que, ya pasada la adolescencia, se reecontró con ella y pasó a formar parte de esta institución de vida consagrada que, con el tiempo, fue extendiéndose a otras diócesis, además de a Ecuador, Perú y la República Dominicana.

El sacerdote Adrían Troncoso, que fue párroco de San Patricio durante varias décadas, recuerda también la labor realizada durante los 80 y 90 por el ‘Hogar de Nazaret’ en Huelin y su participación en la vida de la parroquia, donde las menores acogidas, junto a la madre Prado, algunas mujeres que le ayudaban y las hermanas consagradas, realizaban periódicamente sus convivencias.

"Desarrollaban una labor callada, de acompañamiento a todas estas jóvenes, que permanecían en ese hogar incluso hasta que se casaban", apunta. El veterano presbítero, que lleva unos años jubilado, tiene intención de asistir a la misa de apertura de la causa de beatificación de ‘Prado’, fletando un autobús desde Málaga y acompañado de amigos y simpatizantes de ‘Hogar de Nazaret’ (información por teléfono y whatasapp en el 625916930).

Mercedes Martinez, feligresa de San Patrinio, fue otra de las vecinas del barrio que acompañó a la madre Prado en los inicios de su obra en Huelin. "Junto a otra chica estuvimos ayudándola en el piso de la calle Spiteri. Fue una gran mujer y realizó una ayuda enorme en este barrio", comenta.

Otro beato ya en camino

Esta familia eclesial cuenta actualmente con 27 hermanas consagradas, además de hermanos consagrados y miembros asociados, sacerdotes y laicos, procedentes de los movimientos de matrimonios, madres, padres y jóvenes de esta institución. "Necesitamos vocaciones para continuar con nuestra labor de acompañamiento", afirma la granadina Sandra Ríos, otra de las hermanas de este movimiento.

Se da la circunstanciade que el ‘Hogar de Nazaret’ cuenta ya con otro de sus miembros en proceso de beatificación: el hermano Pedro Manuel Salado de Alba, que murió en 2012, de forma heroica, tras salvar a siete niños de morir ahogados en la playa de Atacames, en Ecuador. Nacido en Chiclana de la Frontera (Cádiz) en1968, era miembro consagrado de ‘Hogar de Nazaret’ dese 1990. En 1998 fue fue destinado a la misión de Quinindé en Ecuador, donde dirigió un hogar y una escuela-colegio.