Día Mundial del Riñón

Los enfermos renales de la provincia viajan hasta cuatro horas para recibir la diálisis

La Asociación Alcer Málaga aprovecha el Día Mundial del Riñón para alertar que algunos pacientes malagueños de municipios del interior se someten a jornadas de hasta ocho horas, tres veces por semana, para recibir un tratamiento fundamental para sobrevivir

Varios pacientes reciben su tratamiento de diálisis

Varios pacientes reciben su tratamiento de diálisis / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Las personas sometidas a un tratamiento de diálisis, porque sus riñones han dejado de funcionar, deben recibirlo tres veces por semana durante unas cuatro o cinco horas. Una dura realidad que se complica aún más para aquellos malagueños que viven en municipios del interior de la provincia y deben realizar más de dos horas de transporte de ida y dos horas de vuelta para llegar hasta la unidad. En total, más de ocho horas dedicadas a recibir un tratamiento fundamental para sobrevivir. “Al final vives para la enfermedad renal”, afirma Josefa Gómez, presidenta de Alcer Málaga, una asociación que trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas afectadas de enfermedades renales crónicas (ERC).

“Todos tenemos garantizados el acceso a la atención sanitaria, pero no todos lo tienen en las mismas condiciones”, destaca la presidenta de la asociación, que explica que el acceso al tratamiento de hemodiálisis no es igual para una persona que vive en Málaga capital, que para una persona que reside en un municipio del interior de la provincia. Por ese motivo, tanto la sede malagueña como la nacional, han querido aprovechar el Día Mundial del Riñón (que se celebra este jueves 14 de marzo) para reivindicar la necesidad de garantizar la igualdad y un acceso equitativo a los recursos sociosanitarios y tratamientos renales para las personas con enfermedad renal, independientemente de la comunidad o el lugar donde residan.

La asociación Alcer Málaga trabaja por mejorar la calidad de vida de los enfermos renales

La asociación Alcer Málaga trabaja por mejorar la calidad de vida de los enfermos renales / La Opinión

Bajo el lema de ‘Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria’, desde Alcer Málaga solicitan a las autoridades “un mayor esfuerzo” para mejorar el itinerario del transporte y apostar por los tratamientos domiciliarios. “Consideramos que el acercamiento de los tratamientos tiene que ser a las personas y no al contrario”, defiende Gómez, que matiza que los pacientes que están en tratamientos suelen ser además personas mayores de 65 años. 

Ocho horas fuera de casa

“No es lo mismo un paciente que vive en Málaga capital que un paciente que vive, por ejemplo, en la Serranía de Ronda y requiere un desplazamiento de dos horas de ida, más dos horas de vuelta, más las horas que dura el tratamiento. Es decir, estamos hablando de más de ocho horas que está fuera de casa, un día sí y otro no, con la dureza que conlleva el tratamiento de la hemodiálisis”, explica la presidenta de Alcer Málaga, que destaca que algunos pacientes se tienen que levantar a las cinco de la mañana para que les recoja la ambulancia que realiza el itinerario y que traslada a varios enfermos. 

“El Hospital de la Serranía de Ronda cuenta con una unidad de diálisis, pero no es muy amplia, entonces eso conlleva que no se llegue a cubrir a toda la población de la Serranía y que algunos tengan que trasladarse hasta la capital”, relata Gómez, que puntualiza que esta es una situación que afecta también a las personas que viven en el interior de la Axarquía, Guadalhorce o de Guadalteba, y que pueden tener la clínica más cercana a dos horas. En el caso de Málaga capital, hay cuatro clínicas concertadas de diálisis más la unidad del Hospital Regional. En el resto de la provincia hay seis unidades repartidas entre el Hospital Costa de Sol, el Hospital de Antequera, el Hospital de Estepona, el Hospital Comarcal de la Axarquía y el Hospital de la Serranía de Ronda.

Más recursos

Por su parte, el nefrólogo del Hospital de la Serranía de Ronda, Edisson Rudas, apunta que para poder ampliar la disponibilidad de las unidades de diálisis hace falta aumentar también el personal de las mismas. “Si se quieren abrir más unidades para cubrir a la gente de la localidad, hay que tener en cuenta que hace falta más personal para poder desarrollar correctamente esa actividad”, matiza el doctor, que recalca que existen unos ratios de personal-paciente que se deben de cumplir si no se quiere que “baje la calidad”.

Enfermedad silenciosa

En total, en Málaga hay 950 personas en tratamiento de diálisis, a los que hay que sumar los más de 1.200 pacientes que han recibido un trasplante renal. “Cuando tus dos riñones dejan de funcionar, un órgano fundamental en la vida, tienes que depender de un tratamiento renal sustitutivo que son la diálisis o el trasplante”, apunta Gómez, que advierte que uno de los problemas de esta enfermedad “silenciosa” es que no presenta síntomas hasta que está muy avanzada. 

“El 15% de la población puede padecer la enfermedad renal y no saberlo”, alerta la presidenta de Alcer Málaga, que subraya que si continúa su crecimiento actual, afectará a un tercio de las personas mayores de 65 y se convertirá en la segunda causa de muerte en nuestro país. Por ello, además de reivindicar este año la necesidad de igualar el acceso a los recursos, vuelven a incidir en la importancia de la prevención de la enfermedad renal y de la donación de órganos. 

La primera causa de enfermedad renal es la diabetes, que, junto a la hipertensión, obesidad o problemas cardiovasculares, son los principales factores de riesgo, según las explicaciones de Gómez, que subraya que es una patología que cuenta con un infradiagnóstico que supera ya el 40%. “Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por la salud de sus riñones, igual que se preocupan por los niveles de colesterol o de tensión”, sostiene Gómez, que hace hincapié en que hay que reforzar la detección precoz a través de la Atención Primaria para evitar que el paciente tenga que llegar a esas últimas fases de diálisis o trasplante. A día de hoy, la ERC afecta a uno de cada siete adultos en España. 

Suscríbete para seguir leyendo