Investigación

Identifican una mutación que altera la progresión de la enfermedad de alzheimer

La Universidad malagueña ha coordinado este estudio, en el que han participado un centenar de investigadores multidisciplinares de 50 entidades diferentes con muestras de más de 1.300 pacientes de Málaga y Barcelona

El investigador José Luis Royo.

El investigador José Luis Royo. / L. O.

L. O.

Un centenar de investigadores de cincuenta entidades diferentes han identificado, en un estudio coordinado por la Universidad de Málaga (UMA), una mutación que altera la progresión de la enfermedad de alzheimer, lo que abre la puerta a una nueva diana terapéutica en el futuro.

El trabajo, que ha sido publicado en la revista ‘Journal of Alzheimers Disease’, ha caracterizado una variante genética en el gen SIRPB1, que afecta el modo en el que el sistema inmune lucha contra los depósitos de beta-amiloide, causantes de esta patología, según informó ayer la UMA en un comunicado.

Para su desarrollo, se llevó a cabo un estudio longitudinal a partir de muestras epidemiológicas de más de 1.300 pacientes de Málaga y Barcelona, que evidenció el papel de esta mutación en el declive cognitivo de los afectados a lo largo de la enfermedad. No obstante, se constató que no representa un factor de riesgo en sí para padecer alzheimer.

El profesor del Departamento de Especialidades Quirúrgicas, Bioquímica e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UMA José Luis Royo ha coordinado el estudio que resume ocho años de investigación. «Todos los seres humanos tenemos los mismos genes, pero de cada uno existen variantes que nos hacen diferentes. Distintas apariencias exteriores y también, diferentes fisiologías y metabolismos. Son esas diferencias genéticas las que condicionan nuestro metabolismo», explica.

Cuando se ha analizado la presencia de esta variante del gen SIRPB1, se ha descubierto que un 30 por ciento de la población general tiene una copia de mutación y un 4 por ciento de la población tiene las dos copias afectadas, por lo que es «una variante que está muy presente en la población general». La investigación muestra que la variante mutante cambia la estructura de la proteína y cómo esto altera el comportamiento de las células inmunes cerebrales, denominadas microglía.

Al estudiar el papel que tiene en el transcurso de la enfermedad, los investigadores han visto que «tiene un efecto dual dependiendo de la fase de la misma». Al principio, en pacientes de deterioro cognitivo leve, la mutación aumenta la tasa de conversión a alzheimer, por lo que «tiene un efecto perjudicial en las fases iniciales de la enfermedad»; sin embargo, «cuando la demencia se establece como tal, aquellos portadores de la mutación muestran un deterioro cognitivo más lento, lo que sugiere un efecto beneficioso entre estos pacientes», aclara Royo.