eWoman 2024

«En la UMA trabajamos para que la sociedad sea más igualitaria»

«Aunque parezca paradójico en la sociedad actual, cada vez más compleja, hay una cierta involución en las relaciones de igualdad entre chicas y chicos. Se normalizan conductas que no deberían permitirse»

Mª José Berlanga en su intervención en eWoman. | ÁLEX ZEA

Mª José Berlanga en su intervención en eWoman. | ÁLEX ZEA / LA OPINIÓN. MÁLAGA

La Opinión

María José Berlanga, nueva vicerrectora de Igualdad y Política Social de la universidad malagueña, participó por vez primera en eWoman y analiza para nuestro periódico las cuestiones más importantes de su vicerrectorado.

¿Qué ha querido trasladar a la audiencia de eWoman con su ponencia?

Fundamentalmente he querido trasladar que los valores de igualdad entre hombres y mujeres se puede poner en práctica en cualquiera de nuestros ámbitos profesionales (por supuesto, también personales). En mi caso, a través de la docencia, incluyendo la perspectiva de género en el programa de las asignaturas; la investigación, analizando de una manera crítica el papel de la mujer en la Arqueología española desde el siglo XIX hasta nuestros días a través del trabajo bibliográfico, de archivos y la historia oral y explorando también su incorporación como estudiante universitaria en el ámbito de la arqueología y la entrada y experiencia de las mujeres en el mundo profesional de la arqueología española y la gestión universitaria, actualmente, como vicerrectora de Igualdad y Política Social.

La UMA en materia de igualdad se rige por el IV Plan de Igualdad, háblenos de las líneas maestras de este Plan.

Aunque hay antecedentes de programas y servicios de promoción de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en las universidades públicas anteriores a la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (LOIEMH), y de la Ley Andaluza para la igualdad efectiva de mujeres y hombres 12/2007, es en la trasposición de estas leyes a la disposición  adicional duodécima de la LOMLOU, en la que se insta a las universidades a contar entre sus estructuras de organización con unidades de igualdad para el desarrollo de las funciones relacionadas con el principio de igualdad entre mujeres y hombres. 

Por tanto, es a partir del 2008 cuando todas las universidades públicas andaluzas crean sus unidades de igualdad, a las que se les atribuye, entre otras funciones, la coordinación de las políticas de igualdad que incluyen la elaboración de un diagnóstico de género. En el caso concreto de la Universidad de Málaga, su IV Plan de Igualdad (2023-2026) contiene un proyecto educativo, laboral, investigador y social y los compromisos adquiridos hacen referencia a 5 ejes fundamentales: Avanzar en medidas de conciliación y corresponsabilidad; avanzar en la participación igualitaria en los órganos de representación y gestión; programas de formación y sensibilización en materia de igualdad, -especialmente en prevención de las violencias contra las mujeres; incorporar la perspectiva de género en docencia, investigación y transferencia y prevención e intervención en situaciones de acoso.

Es por ello que resulta imprescindible en este momento, en el que la implementación de una nueva ley de universidades plantea importantes retos, situar las políticas de igualdad y la perspectiva de género en su diseño y ejecución, dotando a las unidades de igualdad de los recursos suficientes y la interlocución política adecuada para cumplir con los nuevos mandatos legales.

La igualdad ¿es una cuestión de feminismo o va más allá?

Por razones que no es ahora el momento ni el espacio para abordar y reflexionar sobre ellas, la palabra feminismo está bastante denostada. Sin embargo, no sucede lo mismo, todo lo contrario, con el concepto de igualdad, mucho más aceptado, y, cada vez más, el de igualdad real. Si la sociedad supiese que son lo mismo, en objetivos, no sucedería. El feminismo no debe aspirar a otra cosa que no sea la igualdad, ya no solo entre hombres y mujeres, sino en general, buscando una sociedad más justa y equitativa. A mi entender, el feminismo es compromiso con la igualdad efectiva, lucha por la eliminación de cualquier tipo de violencia contra las mujeres y se compromete, en el caso concreto del marco universitario, a que toda nuestra actividad docente e investigadora se inspire en esos principios y, como consecuencia, pueden existir y existen, hombres feministas.

¿Cuáles son a su juicio los grandes déficits en igualdad que sufre la sociedad española?

Considero que la formación es el pilar de cualquier sociedad y para esta cuestión no lo es menos, todo lo contrario. Por ello, desde la Universidad de Málaga nos esforzamos en potenciarla para que nuestra sociedad sea más equitativa, defensora y comprometida con la igualdad real, inclusiva y profundamente respetuosa con la diversidad, que es, la que, sin duda, nos enriquece a todos.

Pero la educación en valores es fundamental desde las primeras etapas y son las familias, junto a los centros educativos, los que tienen que aunar esfuerzos en esa tarea. En esas coordenadas, la responsabilidad de la universidad, como máxima instancia de educación superior, es fundamental. La universidad debe coronar los esfuerzos de todo el sistema educativo, a través de una visión multidisciplinar en la que realicen sus aportaciones todas las áreas de conocimiento y todas las especialidades.

¿Cómo definiría a la generación de estudiantes de la UMA en cuestiones de Igualdad?

No tengo ninguna duda de que estamos ante la generación más feminista, solidaria, inclusiva y respetuosa con la diversidad. Es por ello, que también es la que más denuncia y se revela frente a cualquier situación que ataque a cualquiera de los principios mencionados, especialmente contra el acoso, en cualquiera de sus manifestaciones.

La educación en igualdad se erige en el arma más poderosa para derrotar las brechas. ¿Cree que hay que mejorar estos parámetros en las primeras fases educativas, es decir, en la escuela y en la Universidad?

Por supuesto que sí. En ese sentido, marzo debe ser todo el año, especialmente en esas primeras fases educativas. Porque, aunque parezca paradójico, en esta sociedad cada vez más compleja hay cierta involución en las relaciones de igualdad entre las chicas y los chicos. Se normalizan conductas que no deberían permitirse como el control o la violencia. Hay que investigar y trabajar en ello y la universidad debe sentirse obligada a hacerlo. Para ello, entre otras medidas y actividades, contamos con profesoras de las carreras denominadas STEM y STEAM, porque desde las Humanidades y las Ciencias Sociales también se trabaja en esta línea, que están haciendo un enorme esfuerzo para llevar a las aulas de los centros de enseñanza primaria y secundaria la motivación para que las niñas y adolescentes se sientan identificadas con estos perfiles profesionales. Es fundamental mostrar el trabajo y las trayectorias de mujeres, visibilizar su existencia y su potencialidad dentro de la profesión, la que sea, para crear referentes válidos.rias de mujeres, visibilizar su existencia y su potencialidad dentro de la profesión, la que sea, para crear referentes válidos.