Hace poco más de cuatro meses, el Málaga CF y el Deportivo de la Coruña perseguían el sueño de regresar a la elite del fútbol español. Blanquiazules y gallegos se midieron en el play off de ascenso a LaLiga Santander. Ahí acabó el sueño del Málaga, y una semana más tarde terminó el de ellos, tras ser superados por el Mallorca en el duelo final por subir a Primera. Ahora, 127 días después del partido de vuelta que les enfrentó en La Rosaleda, vuelven a verse las caras con ambas entidades sumidas en una crisis deportiva que les ha llevado a ocupar las dos últimas plazas de LaLiga SmartBank, tras 11 jornadas disputadas.

La urgencia es máxima en ambos bandos. Dos clubes históricos que deberían estar peleando en la zona alta, o ni siquiera estar en esta categoría, luchan ahora por reconducir su rumbo en una Segunda División que no da tregua.

Vidas paralelas

Descendieron a al infierno de Segunda en la temporada 2017-2018, el curso pasado no lograron subir cuando ambos lo tuvieron cerca y ahora su único objetivo es alejarse de la «zona roja», una presión añadida al complicado momento que viven. Tanto unos como otros llevan 10 jornadas consecutivas sin ganar, lo que le ha llevado a lo más bajo de la tabla, y el triunfo que cambie la dinámica negativa no puede esperar más. Los de Víctor Sánchez del Amo comenzaron el curso ganando en Santander y desde entonces no han vuelto a sumar tres puntos de una tacada. Cinco empates y cinco derrotas les han llevado al puesto 21º de la clasificación con tan ocho puntos en 11 partidos. Idéntica situación vive el Dépor, que ganó en el debut al Oviedo en Riazor y desde entonces no ha vuelto a vencer.

En lo extradeportivo sí encontramos diferencias en una y otra entidad. El Málaga vivió un verano muy convulso y el papel de Víctor, aún con el respaldo del club y la mayor parte de la afición, en todo este maremágnum institucional hace que todavía se tenga paciencia y pocas voces le discutan como el hombre idóneo para voltear la situación. Pero la confianza no será eterna si los resultados no llegan. En La Coruña han tenido menos aguante y tras el empate en casa en la jornada 10 frente al Almería, Juan Antonio Anquela fue destituido y llegó Luis César Sampedro, que no pudo tener peor debut: derrota 3-0 frente a Las Palmas.

Internacionales de vuelta

La primera victoria del Málaga CF después de dos meses debe producirse hoy mismo en Riazor, y para ello Víctor ha recuperado un buen número de efectivos. Los internacionales (Munir, Juanpi, Mikel, JuanpiKeidi Bare) regresan a una convocatoria de 20 futbolistas (habrá dos descartes) en la que también reaparece Dani Pacheco. El de Pizarra se ha recuperado de su lesión muscular y ya está disponible de nuevo para ayudar al equipo. Por contra, el técnico blanquiazul pierde a Keko, a buen nivel en sus dos últimas apariciones, tras sufrir «molestias físicas en la parte posterior de su pierna derecha», según informó en la mañana de ayer el club blanquiazul. Por su lado, el cuadro gallego recupera a última hora al exmalaguista Mamadou Koné, que militó el pasado curso, entre lesión y lesión, en las filas costasoleñas.

Horribles estadísticas

Riazor ha sido un campo que históricamente se le ha dado muy mal al club de Martiricos. Desde su refundación como Málaga CF, los boquerones solo han conseguido arañar los tres puntos del feudo coruñés en una ocasión, en la temporada 2014-2015 por 0-1 con gol de Sergi Darder. En el resto de visitas a Riazor, independientemente de la competición, cuatro empates y 14 derrotas.

El pasado curso se vieron las caras en cuatros ocasiones, dos durante la Liga Regular y en otras dos ocasiones en el play off . En La Rosaleda, firmaron un empate 0-0 en la fase regular y en las eliminatorias por el ascenso, el Dépor se llevó el gato agua por 0-1. En Riazor, el Málaga arañó un empate 1-1 en la octava jornada del campeonato y sucumbió 4-2 tras una desastrosa mitad, ya con Víctor en el banquillo en el play off, en el partido donde empezó la pesadilla de la que aún no nos hemos despertado.