Málaga CF: Máxima rentabilidad goleadora y sufrimiento hasta el 90’

El Málaga CF continúa trabajando en busca de seguir creciendo hasta llegar a dar su mejor versión y el pasado sábado ante el Lugo mostró grandes avances. Eso sí, tal y como remarcó el entrenador José Alberto López al finalizar el encuentro, «se sufre hasta el final si no lo cierras». Lo cierto es que pese al dominio que ejercieron los boquerones frente al conjunto lucense, no dejaron de existir momentos en los que el rival pudo hacer daño, sobre todo en el tramo final del encuentro, donde un gol en contra hubiese supuesto un mazazo que además empañaría la buena actuación coral blanquiazul.

Los números del Málaga CF en ataque suponen cierto ‘déjà vu’ o algo que se lleva repitiendo de manera constante en este último periodo del equipo en su historia. El plantel malaguista saca petróleo de los pocos goles que consigue materializar. En los 12 partidos que ya ha disputado el equipo, solo ha logrado marcar 10 goles mientras que los guardametas han recibido 12 goles en lo que llevamos de campaña. Un balance negativo que parecería peligroso si el Málaga CF no estuviese en la undécima posición de la tabla, mirando más hacia arriba que hacia abajo.

Las estadísticas del conjunto de José Alberto de cara al gol están más cerca de un equipo de la zona media-baja de la tabla que del lugar que a día de hoy ocupan. En Fuenlabrada tiene un balance de 10 goles a favor y 10 en contra, por debajo a la hora de crear peligro solo está el Alcorcón, curiosamente colista de la categoría, con solo nueve goles a favor y 24 en contra. En la cara opuesta está el Almería, líder de la clasificación con 11 goles en contra y 25 a favor.

Hasta la fecha, los de José Alberto no han podido sumar más de dos goles en un partido, la máxima puntería de cara a la portería rival la vivió en la victoria por 2-0 ante el Girona gracias al doblete de Paulino de la Fuente y el empate a dos logrado en Ibiza con el que el Málaga CF pudo equilibrar el partido por mediación de Luis Muñoz y del canterano Roberto Fernández, este último anotando a escasos minutos del pitido final.

El resto de ocasiones en las que los jugadores malaguistas han conseguido acabar un encuentro puntuando ha sido con tres resultados que se han ido repitiendo: 0-0, 1-0 y 1-1. Firmó un empate sin goles en la jornada inaugural ante el Mirandés y también la semana pasada en El Alcoraz contra el Huesca (sin olvidar el polémico ‘no gol’ que tanta cola ha traído en los últimos días).

En las victorias por la mínima, y volviendo a las palabras del míster asturiano del pasado sábado, que no llegase el segundo gol capaz de dar algo más de tranquilidad al equipo provoca que se esté en vilo hasta que el colegiado dé el pitido final. De las cuatro ocasiones en las que los blanquiazules se han llevado los tres puntos este curso, el 1-0 se ha repetido hasta en tres ocasiones en las visitas de Alcorcón, Fuenlabrada y Lugo al césped de Martiricos.

El otro punto mediante empate fue ante Valladolid y Zaragoza. En Zorrilla, Brandon Thomas adelantó a los malaguistas desde el punto de penalti pero Óscar Plano igualó la contienda y en la visita de los maños a La Rosaleda Brandon volvió a ver la portería en la primera media de juego y poco antes del descanso Narváez devolvió las tablas en el marcador.

Es cierto que este curso el Málaga CF ha tenido que renovar la línea de ataque, Pablo Chavarría sigue en su proceso de recuperación y nuevas piezas como Sekou Gassama no han llegado en su mejor estado de forma -con el agravante de la lesión muscular en la zona isquiotibial izquierda que sufrió el sábado-. La buena noticia ha sido la productividad que están ofreciendo los canteranos Kevin Medina y Roberto Fernández, el despertar que poco a poco está protagonizando Brandon Thomas y que Antoñín en cada partido está más cerca de ser aquel joven descarado que enamoró al público malacitano.

Lo bueno del Málaga CF, lo que le hace grande, es que es un equipo compacto, una familia en la que si los delanteros no tienen su mejor día salen sus compañeros desde la otra parte del terreno de juego a colaborar en ataque. Así han llegado los goles de Peybernes, Juande, Paulino o Escassi.