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La gestión de los cambios pone a José Alberto en la diana

Ante el Amorebieta, el míster reaccionó tarde y se escudó en que suele esperar a que los jugadores reaccionen tras el descanso - Antoñín y Kevin reactivaron la intensidad del equipo al entrar, pero ya no hubo tiempo

Los jugadores malaguistas sufrieron también desde el banquillo los goles recibidos ante el Amorebieta

Los jugadores malaguistas sufrieron también desde el banquillo los goles recibidos ante el Amorebieta / GREGORIO MARRERO

Mar Bianchi

Mar Bianchi

Es cierto que a posteriori es mucho más fácil sacar conclusiones y analizar un partido de fútbol, pero son muchos los malos detalles que dejó el Málaga CF el domingo en su primera derrota en casa frente al Amorebieta. La Rosaleda ha dejado de ser un estadio imbatido en esta temporada e independientemente de esto el conjunto de José Alberto López dejó serias dudas el verde de Martiricos. Mucho tendrá que cambiar la puesta en escena del equipo a la hora de competir si el objetivo es seguir cerca de los puestos de play off.

En cuestión de un par de semanas los blanquiazules han pasado de no saber cerrar los partidos como locales a perder uno de manera estrepitosa ante uno de los colistas de la categoría. Y más allá de hacer gala de una preocupante falta de intensidad y de atención, la respuesta que desde el banquillo es esperaba tras haber encajado dos goles se hizo de rogar.

En poco más de media hora, el conjunto vasco ya ganaba 0-2 en La Rosaleda pero el primer cambio del área técnica malaguista no llegó hasta el minuto 56 de juego. Según comentó el propio entrenador después del partido, él esperaba la reacción de sus futbolistas después del paso por vestuarios. «El resultado era muy malo, pero tampoco estábamos tan mal», añadía el míster.

Ante una situación así, el sentir general de la afición es que los cambios que idea el míster llegan demasiado tarde para poder revertir las adversidades en el terreno de juego. El domingo, con un doloroso 0-2 en el luminoso de La Rosaleda, Kevin primero y Antoñín poco después dieron algo de oxígeno y aire fresco al equipo, pero en frente tenían a un Amorebieta encerrado en fase defensiva que tampoco renunciaba a los pases largos y verticales que tanto problema dieron a los costasoleños. También dejó buenas sensaciones el canterano Dani Lorenzo, pero el ritmo del encuentro iba en su contra.

A José Alberto le cuesta mover ficha, siempre escudado en la confianza a los miembros del equipo, pero está visto y comprobado que si algo no funciona, mejor atajarlo de raíz y cambiarlo. Hay ocasiones en las que el míster ni siquiera aprovecha los cinco cambios implantados a raíz del coronavirus. Así ha ocurrió ante el Amorebieta, pero también frente a Las Palmas, Tenerife, Real Sociedad B o Lugo.

Jornada de recuperación

El conjunto boquerón realizó en la jornada de ayer una sesión de recuperación en las instalaciones de Martiricos. Los efectivos de dividieron en dos bloques, como es costumbre en las jornadas postpartido. Los titulares el domingo se ejercitaron en el gimnasio, mientras que el resto de los jugadores trabajaron con balón.

Una ausencia destacaba fue la de Kevin, ausente porque sigue arrastrando problemas en el tobillo. Ramón, Juande y Jozabed también estuvieron trabajando de manera individual para sus respectivos procesos de recuperación, mientras que Luis Muñoz sigue en fase de rehabilitación.

Hoy está previsto que el equipo descanse y mañana volverá a ejercitarse con la mente puesta en el próximo compromiso liguero ante el Eibar.