Crónica

La depresión se instala en el Málaga (2-0)

El conjunto blanquiazul completa otro encuentro desastroso, cae en campo del Sanse, penúltimo, y queda cada vez en una situación más delicada en la tabla

Manuel García

Manuel García

El Málaga CF tiene un problema. Bueno, realmente más de uno, pero el clasificatorio empieza a ser realmente preocupante. El conjunto blanquiazul volvió a dar una pésima imagen en su visita a Anoeta y cayó frente al filial de la Real Sociedad, un equipo que marcha penúltimo y que no ganaba ante su público desde agosto. Otro partido sin sumar, y otra vez demostrando una incapacidad absoluta en ataque y dejando patente sus carencias en defensa. El abismo se acerca. El cambio de entrenador no ha surtido el efecto deseado, la racha con Natxo González es de un punto de 12 posibles. Quedan todas las alarmas encendidas.

La pregunta es clara: ¿está confeccionado este Málaga para jugar de esta manera? Para mí la respuesta es un «No» rotundo. La plantilla se hizo con la opinión de un técnico con una clara propuesta de juego. Y ahora ha aterrizado otro con una idea opuesta, o al menos que dista mucho de la de su predecesor. Y de momento el cambio ha podido ir a peor, o por lo menos no ha mejorado en casi nada. El equipo de Martiricos fue un equipo plano, que no dio muestras peligro hasta que llegaron los cambios y ya perdía por 2-0. Y atrás, pues más de lo mismo. Dos zarpazos de Karrikaburu y Roberto López le fueron suficiente al Sanse para llevarse los puntos.

La primera parte del encuentro fue el gol de los donostiarras y poco más. Nada, absolutamente nada de un Málaga que dio una imagen muy decepcionante. Era incapaz de combinar, nadie tenía la visión para dar el pase bueno ante una defensa que dejaba huecos a su espalda y en la primera ocasión de peligro real de los locales llegó el tanto que ponía el encuentro cuesta arriba. Karrikaburu recibió dentro del área y con poco ángulo batió a Dani Barrio por arriba con un tiro potente. En mi opinión, fallo notable del meta asturiano, que se venció al suelo demasiado pronto y dejó mucho hueco al ariete vasco para que hiciera el 1-0. Tampoco estuvieron demasiado aguerridos los zagueros blanquiazules para taponar la acción.

Poca respuesta hubo por parte del equipo de Natxo González en el resto de los primeros 45 minutos. Al poco de marcar el Sanse (minuto 39) llegó una acción que pudo cambiar el partido, pero López Toca no creyó oportuno sacar la segunda amarilla a Alkain por una peligrosa acción donde llegó a golpear con la bota en la cabeza a Febas. Volviendo al juego, lo más destacado del Málaga fue un acercamiento de Roberto en el que no estuvo acertado para plantarse solo ante la portería rival. Nada más. 

Todo el mundo esperaba que el Málaga tirara, al menos, de coraje para salir con otro aire de vestuarios. Pero lo que llegó fue el segundo tanto de los de Xabi Alonso. Tras una pérdida malaguista en tres cuartos de campo, Navarro recorrió demasiados metros sin que nadie lo frenara y puso un pase atrás para que llegara desde atrás Roberto López y batiera de tiro cruzado a Dani Barrio. La losa empezaba ya a ser demasiado pesada.

Ya con el 2-0, Natxo González movía ficha. Sacaba del terreno de juego a Antoñín y Roberto y daba entrada a Brandon y Álvaro Vadillo. Y nada más entrar al campo, el mallorquín tuvo en sus botas el tanto que hubiera metido al Málaga en el partido. Desvió con un toque sutil un centro desde la izquierda pero su remate se estrelló en el palo. Y de nuevo Brandon, a los 74 minutos, pudo recortar distancias, pero tras regatear al meta rival su definición la sacó la defensa rival bajo palos.

Agotaba los cambios Natxo. Chavarría, Jairo y Kevin de una tacada para buscar la heroica en los últimos 10 minutos. Pero ya era demasiado tarde. Esto ya no había manera de levantarlo.

La situación del equipo y lo que transmite es muy preocupante. De momento ya ha caído otro puesto en la tabla y hay que esperar a que acabe la jornada para ver a cuántos puntos termina del descenso. Nadie estaba preparado para esto hace unas semanas. ¿Los jugadores? Veremos... Viene una semana muy dura por delante en La Rosaleda.