Primera RFEF

Urge más pegada en el Málaga CF

El conjunto malaguista muestra en su primer partido de pretemporada, tras empatar sin goles ante el Marbella FC, la misma falta de pegada que lo condenó en Segunda 

El Málaga CF se estrelló ante el muro impuesto el sábado por el Marbella FC.

El Málaga CF se estrelló ante el muro impuesto el sábado por el Marbella FC. / L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

Todo comienzo de pretemporada arroja luces y sombras. No sirven de termómetro certero los resultados de los primeros encuentros, porque las plantillas ni están completas ni rodadas como para extraer conclusiones. Sin embargo, llama poderosamente la atención que el nuevo Málaga CF arranque su periodo de pruebas con el mismo pecado capital que ya se cometió durante el curso pasado. La falta de gol penaliza demasiado desde que los triunfos priman tres puntos. Y el empate a cero ante el Marbella FC de Segunda RFEF ya ha empezado a generar sombras ante el enorme reto que representa tener que navegar en Primera RFEF.

Que pregunten en tierras coruñesas, en Córdoba o en otras ciudades con históricos anclados en la tercera categoría del fútbol nacional lo importante que resulta tener una delantera de garantías. Ya no sólo para aspirar al ascenso, que también. Es fundamental afinar la puntería para no pasar apuros en una competición tan vistosa como equilibrada. Los presupuestos fuera del fútbol profesional quedan en un segundo plano y pescar arietes de garantías son la principal dificultad a la que se enfrentan los equipos.

Hay que reconocer que la escuadra de Martiricos se ha movido rápido a la caza de algunos de los nombres propios que se le pusieron tiro en este mercado estival. Pero también está justificada la opinión de quienes echan en falta la contratación de nombres propios que marquen las diferencias en ataque. En Primera RFEF se han ganado galones jugadores que en algunos casos fueron ofrecidos al club blanquiazul, si bien es cierto que en la pizarra de Loren se establecieron otros objetivos prioritarios durante los primeros movimientos de fichas.

En defensa del técnico, Sergio Pellicer, el duelo del pasado sábado se jugó como es habitual con dos equipos bien diferenciados para cada mitad. Y a estas alturas de pretemporada, con intensas sesiones a las que no ayuda el calor sofocante de estas fechas de julio, hay muchos futbolistas que todavía no han tenido tiempo de adquirir los automatismos necesarios para afinar el juego en una parcela tan compleja como es la ofensiva.

El Marbella FC y el Málaga CF se vieron las caras en Coín.

El Marbella FC y el Málaga CF se vieron las caras en Coín. / Marbella FC

Buenas sensaciones, pero sin gol

El Málaga CF dejó muy buenas sensaciones en los primeros compases del choque disputado en Coín, pero se chocó una y otra vez con cada uno de los tres porteros que tiene en plantilla el cuadro marbellí de cara a este nuevo curso en Segunda RFEF. Algunas de las ocasiones desperdiciadas por la vanguardia malaguista fueron casi clamorosas. Hubo remates a puerta vacía que se marcharon fuera o acciones culminadas sin acierto, o despejadas bajo palos por un jugador de campo, cuando en la grada ya se cantaba el gol.

Pellicer conoce como nadie a buena parte de la plantilla que no viste por primera vez los colores blanquiazules y es el primero que suele pedir calma a estas alturas del verano. Es muy consciente de que hay puestos por apuntalar, donde la sana competencia hará mejores a los que están, y su discurso siempre quiere huir tanto de los artificios como de la pasividad. La afición del Málaga CF sabe de lo mucho que es capaz de obtener de una cantera donde fue comandante en jefe y por eso va a ser capaz de esperar sin demasiados nervios mejores tardes.

Un dato que arroja luz sobre la categoría que va a estrenar este curso el Málaga CF. Durante la pasada temporada hasta cinco de las seis mejores escuadras del grupo I superaron la barrera de los 50 goles en 38 jornadas, Y en el segundo de los grupos también rondaron el medio centenar de dianas cinco de los equipos mejor clasificados. Para estar arriba hay que promediar al menos un par de tantos por encuentro. Ese puede ser un objetivo básico, complementado con mantener el arco propio a cero en al menos uno de cada dos partidos.