Así han sido las obras de la ciudad deportiva: cifras, problemas y cambios

El Málaga CF ya tiene su ansiada ciudad deportiva tras más de 10 años de ilusiones, pero también de promesas y de mucha espera. Más de una década en la que Salvador Cortés, arquitecto de la joya de la corona de Martiricos, ha tenido que desarrollar toda una estructura para dar cabida al futuro del conjunto blanquiazul junto a otras personas clave del proyecto como ha podido ser Javier Pérez. 

¿Cómo es la obra de la ciudad deportiva y cómo se puede dividir? "En la zona este aparece una zona de competición y la zona oeste se dedica más bien al entrenamiento. La intención era dotar a la cantera y los equipos del club de un lugar acorde con su potencial que pudiera aprovecharse por profesionales y aficionados", detalló el arquitecto, a lo que añadió: "Los principales criterios de esta ciudad deportiva en su momento fueron mantener su integridad con el entorno, ser autosuficiente y sostenible".

La estructura se puede definir en tres bloques. Un primer edificio en el que se integran las actividades de interior: varias oficinas, sala de prensa para los medios de comunicación y una cafetería. La segunda consta de 8.150 metros de superficie con un campo de hierba natural, así como un edificio destinado a vestuarios, gimnasio y el resto de instalaciones. Mientras que el tercero y último tiene dos campos de hierba natural "que se pueden convertir en siete campos de fútbol 7" para los más pequeños. 

Eso es, por el momento, la primera fase consta de una superficie total de 46.670 metros. Está previsto que la ciudad deportiva, dentro de unos años en su plenitud, cuente con 108.000 metros donde exista la posibilidad, y así está planeado, de dar lugar a ocho campos de fútbol 11 con todas las divisiones pertinentes para los campos de fútbol 7. 

Problemas y modificaciones

Rompecabezas ha habido muchos. No estaríamos hablando de más de 10 años de espera si no fuera así el caso. Más allá de todos esos percances y de los problemas conocidos con las empresas constructoras, el arquitecto señaló otro tipo de cuestiones que han retrasado la obra. "El principio, sobre todo, fue duro. No todo el mundo estaba de acuerdo con la ciudad deportiva y eso ha dado un poco la lata. El tema de infraestructuras también ha dado la lata porque era una zona aislada del resto. Aún estamos pendiente de otro tema como el saneamiento".

No obstante, la buena noticia en todo este proceso ha sido que no ha habido necesidad de modificar los planos trazados desde un inicio. De hecho, él mismo aseguró que la única modificación han sido "los campos de césped natural, ideados en un principio como artificiales" después de un cambio de decisión por parte de la dirección deportiva.

Sostenibilidad del proyecto

Ahora bien, la sostenibilidad de las infraestructuras ha sido uno de los grandes dolores de cabeza. "Existe una depuradora y una red de aguas grises para que se aprovechen las aguas de duchas y lavabos para el riego de los mismos campos. Igualmente, se aprovechan todas las aguas que caen dentro de la superficie de lluvia. Ha sido un tema importante y hemos hecho mucho hincapié. Hay un sistema integrado de aerotermia, de climatización con placas solares y aguas sanitarias para que se aproveche toda la energía que generan las máquinas para calentar el agua", concluyó Salvador Cortés.