Crónica

Un Málaga CF de dos caras (1-1)

El conjunto blanquiazul, tras una horrible primera parte en la que Perejón adelantó al Linares Deportivo, pudo rescatar un punto tras un nuevo tanto de Roberto con los de Pellicer volcados en busca de una remontada que se quedó a medias

Así está la clasificación del grupo II de Primera RFEF

Manuel García

Manuel García

Cuando regalas 45 minutos todo se hace más complicado. Con lo que hay en juego, el Málaga CF no puede permitirse salir así a La Rosaleda y ver como un equipo, teóricamente inferior, te baila durante toda una primera mitad. El Linares Deportivo, por medio de Perejón, rompió la racha de imbatibilidad de Alfonso Herrero a los 41 minutos de juego y obligó a los de Pellicer a volcarse con todo en busca de una remontada que se quedó a medias. Roberto hizo el empate, pero el equipo no fue capaz de completar la tarea en los minutos finales y deja escapar de Martiricos dos puntos muy valiosos.

La primera parte del conjunto blanquiazul fue horrible, de inicio a fin. Entró mal al partido y no fue capaz de encontrar su ritmo en ningún momento. Antes del minuto 10 el Linares ya había avisado en dos ocasiones. En la primera, Herrero tuvo que aparecer para desviar un disparo lejano de Perejón y poco más tarde fue Einar Galilea el que protagonizó un corte providencial para evitar el gol de Rafa Llorente desde dentro del área.

El equipo de Pellicer seguía teniendo muchos problemas, tanto en defensa como en ataque. Otra vez Herrero le tuvo que negar el gol a Perejón con una intervención de mucho mérito. Sacó un pie al disparo en una acción de puro reflejo. Los blanquiazules solo conseguían estirarse con balones a Roberto a la espalda de la defensa. Así, Rentero, que ya estaba amonestado, se jugó la segunda amarilla en una carrera en la que fue agarrando al delantero de Puente Genil. No señaló ni falta el colegiado.

Una imagen del encuentro entre el Málaga CF y el Linares Deportivo, disputado en La Rosaleda.

La lluvia acompañó buena parte del partido de La Rosaleda. / Gregorio Marrero

El partido estaba como el día para el Málaga CF. No encontraba soluciones, y los de David Campaña cada vez combinaban más fácil. Y tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. A cinco minutos para el descanso, Perejón ganó la carrera a Einar Galilea en un balón frontal al espacio y se plantó solo ante Alfonso Herrrero para, esta vez sí, perforar la portería blanquiazul. Punto y final a la racha de imbatibilidad del meta malaguista.

Los de Martiricos transmitían impotencia y el público empezaba a impacientarse. Los ataques siempre eran en inferioridad, con un equipo totalmente atascado ante una defensa de cinco. Con Roberto solo pisando área, era imposible.

Roberto, al rescate

Pellicer también lo veía negro y por eso no espero más para hacer sus primeros movimientos. Triple cambio para encarar la segunda mitad. Dani Sánchez, Dioni y Ramón, de vuelta tras once meses, entraron para intentar cambiar el rumbo del choque. Víctor García, Juanpe y Larrubia se quedaron en la caseta.

El Málaga tuvo que lanzarse al ataque para remontar el partido y eso provocó que el Linares tuviera más espacios. Había que asumir ese riesgo. Se rompió el partido desde el comienzo del segundo acto. Primero, Samu Corral no estuvo fino cuando podía plantarse solo ante Herrero, después la tuvo Kevin para empatar y acto seguido otra vez Perejón obligó a trabajar al meta blanquiazul con un disparo raso.

Se empezó a enredar el partido por las pérdidas de tiempo del Linares. Toreaban como querían al árbitro. Comenzó el Málaga a llegar más sobre la puerta rival, los acercamientos eran continuos y el monólogo era cada vez mayor, pero no llegaba el tanto que diera inicio a la remontada.

Hasta que en el minuto 73 lo conseguía el de siempre: Roberto Fernández. El ariete blanquiazul aprovechó un centro templado de Ferreiro para ganar la partida a Molina y fusilar con la cabeza al exmalaguista Samu Casado.

Agotaba los cambios Pellicer con el encuentro ya empatado. Carlos Puga y Kevin dejaban su sitio a Gabilondo y Javi Avilés. Tocaba avalancha para ir a por el partido en los últimos 15 minutos. Los de David Campaña siguieron parando el partido cada vez que podían y solo salían a la contra para intentar aprovechar los muchos huecos que ya dejaba el Málaga atrás. Y en el descuento llegó la oportunidad que pudo haber cambiado el signo del partido. En otro centro lateral, Roberto volvió a imponerse a los centrales, pero esta vez su testarazo se fue al larguero. Se volcó el Málaga con todo hasta el final, incluso pidió penalti en un córner en el 98, pero Sánchez Villalobos no quiso saber nada más de esta historia. Reparto de puntos que contenta más a jiennenses que malagueños.