La empresa marbellí Más que Ocio sufrió el pasado lunes por la noche un acto de vandalismo que acabó con una de sus furgonetas en llamas. Un susto que alertó a todos los vecinos y que desde la empresa aseguran que «se esperaban».

Este negocio, situado en la avenida del Mayorazgo de Marbella, se dedica al traslado de clientes a los comercios que forman este club, hecho muy criticado desde algunos sectores del transporte público.

«Sabíamos que nos iba a pasar porque ya habíamos recibido amenazas por parte de algunos taxistas, y todo ello está puesto ahora en manos de la Policía Nacional para que lo investigue», apunta la administradora de Más que Ocio, Tatiana González.Según la empresaria, las furgonetas de su negocio han sido bloqueadas en plena carretera por algunos taxis, obligando a los conductores a hacer maniobras.

Más que Ocio en Marbella cuenta con más de 300 establecimientos inscritos en su red y alrededor de 600 clientes. El funcionamiento se basa en transportar a los usuarios a dichos negocios (discotecas, restaurantes, tiendas, gimnasios, entre otros) a cambio de una cuota anual.

«Los taxistas nos tachan de intrusos pero no lo somos. Nuestro negocio viene a favorecer el consumismo dentro de los establecimientos de la localidad y a reforzar la seguridad vial, impidiendo, por ejemplo, que haya conductores ebrios o que no tengan dónde aparcar, y todo esto dentro de nuestro círculo de socios», señala González.

Más que Ocio lleva denunciando amenazas desde el 6 de junio de este año, apenas unos días después de abrir el negocio, y aseguran haber recibido pintadas en su establecimiento tachándolos de «piratas», además de otras intimidaciones verbales.

Por su parte, los taxistas consideran «injustas» las declaraciones de la empresa. «Nadie puede señalar con el dedo a un sector honrado sin pruebas. Que sea la justicia la que lo determine», apunta el presidente de los asalariados del taxi de Marbella, José María Sánchez.

Hace unos meses que este colectivo viene quejándose al Ayuntamiento de la ciudad de la actividad de este negocio y han solicitado medidas al respecto.

«Es cierto que pensamos que nos está haciendo competencia desleal y que el Consistorio debería regularlo, pero eso no nos convierte en culpables», apunta Sánchez, quien destaca «el aspecto servicial del sector y pide que se depuren responsabilidades».