El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, explicó ayer que aquellas áreas que presentan una alta degradación y que no podrían recuperarse por sí mismas al cesar la agresión, se repoblarán con vegetación dunar autóctona como el barrón, el cardo marítimo y la grama de playa.

Asimismo, se plantarán alcornoques y sabinas en la zona perimetral de la duna, para densificar el cordón de vegetación que aísla este paraje del exterior, y se eliminarán las especies alóctonas invasoras existentes, como la hierba del cuchillo o la uña de león.