El Sisu Hotel Boutique sufrió el ataque de un individuo cuando todavía el local estaba cerrado y preparándose para la temporada estival. Fue en marzo. Primero roció con gasolina el establecimiento y después provocó un incendio en la zona del restaurante. Acto seguido, arrojó un artefacto explosivo en otra de las dependencias del hotel y salió corriendo y dejando tras de sí una explosión que causó importantes daños.

Las imágenes se han difundido ahora y han puesto el foco en un hotel no exento de polémica. Por un lado, los vecinos de la urbanización aledaña aseguran que algunos huéspedes cometen excesos insoportables. La directora del hotel se defiende alegando que todo está en regla y que las fiestas que se celebran allí son diurnas y controladas. Por otro, el abogado del propietario del edificio reclama más de un millón de euros por conceptos relacionados con el alquiler del inmueble. En medio de la polémica, la Policía investiga el origen del misterioso ataque.