El exedil de Marbella huido desde 2012 y acusado en el caso Saqueo II, Esteban Guzmán, declaró ayer que el «sistema» de gobierno del exalcalde Jesús Gil se basaba en «hacer y callar» y que él hacía todo lo que le pedían porque su obligación era firmar, aunque no supiese lo que estaba autorizando. «Usted parece ser que no conocía el sistema de Jesús Gil: ´haga lo que tiene que hacer y calle, pero calle´», relató el acusado en el juicio que comenzó ayer la Audiencia Nacional, en el que se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por los delitos de malversación y falsedad documental, entre otros. Este caso de corrupción en el ayuntamiento marbellí, que investiga hechos ocurridos entre 1994 y 2001, ya fue juzgado por la Audiencia Nacional en 2013 y en él resultaron condenados el exalcalde de Marbella Julián Muñoz y el exasesor urbanístico del consistorio Juan Antonio Roca, si bien Guzmán no compareció en el juicio al encontrarse huido de la Justicia.

Guzmán admitió que en la década de los 90, además de concejal del área de Limpieza y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Marbella, era administrador de 16 sociedades en las que «no hacía nada de nada» y su «obligación» era firmar: «Yo llegaba dos o tres veces al año y firmaba lo que me ponían». Aunque no tenía ningún estudio, dijo, «era amable con la gente» y «valía para ese trabajo» en el que llegó a tener a 1.000 personas a su cargo, si bien justificó su ignorancia acerca de los hechos investigados al decir: «No sabía leer o escribir, ¿cómo voy a hacer facturas?».

El exconcejal, que dijo que cobraba 3.000 euros al mes por su labor, reconoció que siguió figurando como administrador de dichas empresas tras ser destituido como edil en 1999 porque al fallecido expresidente del Atlético de Madrid Jesús Gil «le venía bien que estuviese ahí todavía». Además de Gil, Guzmán explicó que José Luis Jiménez -entonces apoderado del exalcalde y ya fallecido- era «quien tenía todo el poder en Marbella» y añadió que «ahí no había quien se metiera».

El juicio estuvo a punto de acabar en un acuerdo de conformidad entre las partes ya que al principio de la vista el fiscal accedió a rebajarle la pena a 4 años y 2 meses, pero el propio acusado se negó a reconocer los hechos ante la sorpresa de su abogado. Ayer declaró por videoconferencia como testigo Julián Muñoz, quien corroboró la versión de Guzmán al decir que era Jesús Gil quien «ordenaba, mandaba y dirigía» el ayuntamiento marbellí. «Jesús Gil hacía todo, nombraba él a la gente (...), no preguntaba ni pedía permiso», expuso.

Muñoz, que fue condenado a 5 años de cárcel por estos hechos, no recordó gran parte de los detalles sobre los que le preguntó el fiscal José Grinda y dijo que, aunque él también presidió 22 sociedades municipales, no tuvo poder ejecutivo en ninguna.

El caso Saqueo II se desarrolló entre 1994 y 2001, años en los que presuntamente, bajo el gobierno del Grupo Liberal Independiente (GIL), se desviaron 70 millones de euros del ayuntamiento marbellí a través de empresas públicas y privadas con dádivas a los concejales y se defraudó a la Seguridad Social en torno a 91 millones de euros.

La vista proseguirá hoy, cuando está previsto que declare como testigo Juan Antonio Roca -a quien se le consideró el cerebro del caso Malaya-.