El equipo de gobierno auditará los procesos administrativos de contrataciones que realizó el Ayuntamiento durante la etapa de gestión del anterior jefe de la Policía Local, José Andrés Montoya, según anunció ayer el portavoz municipal, Félix Romero.
El Gobierno local adopta esta decisión tras conocer que Montoya, actual jefe de la Policía Local de Vélez Málaga, figura como investigado en una causa judicial sobre contrataciones presuntamente irregulares en aplicaciones de tráfico que se inició tras una macrooperación que desarrolló la Policía Nacional en diferentes ayuntamientos españoles.
La auditoría también se pone en marcha después de que el Gobierno local conozca, según Romero, la «existencia de indicios» de que durante la etapa de Montoya hubo un «interés importante» por parte de la Jefatura de la Policía Local para que un contrato para unas comunicaciones de radio de los policías y bomberos cambiase respecto al pliego de condiciones que establecieron los técnicos.
«En alguna reunión, a la que también asiste el jefe de la Policía Local, una de las cuestiones que, al parecer, se plantea es que se cambie la empresa a la misma que está encausada en la macrooperación», destacó el portavoz local.
Cuando concluya la auditoría, que realizarán los servicios internos del Ayuntamiento, se elaborará un informe con «aquellas contradicciones» que pudieran haberse dado durante la etapa de Montoya «y constatar si se ha producido algún tipo de perjuicio al Ayuntamiento», indicó Romero.
El equipo de gobierno también sopesará la posibilidad de poner el informe en conocimiento de los tribunales. «Si se diera este caso, deberán responder tanto el que fue jefe de la Policía Local como aquellos que le nombraron, por la responsabilidad de haberlo nombrado y firmado los documentos administrativos que, en un momento dado, hayan podido estar fuera de la legalidad», agregó el edil.
Montoya estuvo durante un año al frente de la Policía Local tras ser nombrado por el anterior equipo de gobierno.
Romero recordó que, durante la etapa de Montoya, acontecieron «algunas actuaciones no exentas de polémica» como el uso de caballos de la Guardia de Honor de la Policía Local para escoltar una boda civil».
