Más de 300 jóvenes y una veintena de artistas han participado en el ciclo Tarde Joven 2019, puesto en marcha por el Ayuntamiento.

El concejal de Cultura, Enrique Rodríguez, destacó ayer que el balance es muy positivo y subrayó que los jóvenes «han encontrado en la delegación un punto de encuentro alternativo a las tardes de los viernes».

Por las dependencias municipales han pasado cineastas, magos, actores, pequeños investigadores, cantantes, instrumentistas, pinchadiscos, artistas urbanos y escritores, indicó Rodríguez. «Son una muestra de una ciudad con un elevado nivel artístico, toda una generación con inquietudes que demanda un espacio de expresión cultural», agregó.

El edil señaló que los encuentros, realizados durante mayo y junio con el fin de dinamizar el ocio juvenil de forma saludable y la participación, se cerraron el pasado viernes con un broche de oro, la presentación del libro Cuando nos volvamos a encontrar, donde se narran los últimos días de la enfermedad del joven Pablo Ráez relatados por su compañera Andrea Rodríguez.

«El ciclo Tarde Joven ha sido una experiencia piloto, convirtiéndose en un espacio que ha canalizado inquietudes y abriendo un abanico de posibilidades que repetiremos», señaló Rodríguez.