Unas 200 personas, la mayor parte comerciantes con locales en el Casco Antiguo y el centro de Marbella, se concentraron ayer ante el Ayuntamiento para exigir al equipo de gobierno medidas con las que hacer frente a la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.

Los empresarios, convocados a través de una plataforma creada a través de Whatsapp que aglutina a más de cien comercios locales, se manifestaron vestidos de negro para escenificar el luto por los negocios que han cerrado y portaron carteles reivindicativos y una pancarta con el mensaje 'Defiende el Comercio Local'.

La concentración, de una media hora de duración, comenzó a las 10.00 horas -coincidiendo con el inicio de la sesión plenaria de octubre- con aplausos por parte de los comerciantes y un minuto de silencio por los locales que han sucumbido ante la situación económica.

«Para evitar que se llegue a un punto en el que la destrucción de las pymes locales ya no tenga vuelta atrás, solicitamos que, de forma urgente, se estudie destinar fondos suficientes de la actual partida de ayudas económicas contra el Covid en subsidios directos y reales de, mínimo, 3.000 euros por comercio», señaló la portavoz de la plataforma, Roser Caballé, en la lectura de un manifiesto.

Caballé pidió que las ayudas municipales las gestione el Ayuntamiento y no asociaciones «que no representan a la gran mayoría de comerciantes». «Demostremos que Marbella es capaz de proteger al comercio local», agregó.

Entre los comerciantes concentrados estaba Carmen Durán, que regenta una tienda de ropa en el centro de Marbella y que teme que «no vayamos a poder aguantar el invierno». «No queremos que nos rebajen los impuestos. Queremos que nos den ayuda para pagar el alquiler (de los locales). ¿Quién iba a decir que Marbella llegaría a esto? Tenemos un Ayuntamiento que tiene superávit y se tiene que poner las pilas», señaló.

Mariela Álvarez, que junto a su marido gestiona una joyería en el Casco Antiguo, lamenta el «abandono» en la que se siente tras la irrupción de la pandemia del Covid-19. La crisis sanitaria, incide, «ha destapado la soledad en la que están los comerciantes del Casco Antiguo» y pide «ver alguna ayuda, lo que sea, por poco que sea». «A mi, el que me ha ayudado ha sido mi casero, que no me ha cobrado la mensualidad; o los proveedores», agrega.

Regina Martín, que abrió una tienda de gafas de sol en verano, reclama al Ayuntamiento «mover más» el Casco Antiguo de Marbella para tratar de atraer a más visitantes. «Además de la reivindicación económica que se necesita, hay que promover actividades y mejorar el ocio para que viniera más gente al Casco Antiguo», señala.