Entrevista | Salvador de la Peña Presidente de la Sociedad Recreativa Casino Marbella

«El Casino de Marbella tiene que potenciar la faceta cultural sin renunciar a la recreativa»

Periodista y aficionado al flamenco, recibió 197 apoyos de los 268 socios que emitieron su voto en las elecciones, celebradas a mediados de noviembre, a la presidencia de la entidad privada más antigua del municipio

Quiere también flexibilizar los estatutos para atraer a los vecinos de Marbella que no son socios de la entidad

El presidente del Casino, Salvador de la Peña, consulta un volumen sobre los cien años de la entidad en un momento de la entrevista.

El presidente del Casino, Salvador de la Peña, consulta un volumen sobre los cien años de la entidad en un momento de la entrevista. / L. O.

Fue la voz de la emisora local de Radio Nacional de España durante 40 años, apasionado del flamenco, pregonero en diferentes eventos, Hermano Mayor de la Hermandad de San Bernabé y, desde mediados de noviembre y durante los próximos cuatro años, presidente de la Sociedad Recreativa Casino Marbella. Salvador de la Peña, que toma el relevo de José Lorenzo, asegura que impulsará la vertiente cultural de la entidad privada más longeva de Marbella y que cuenta con más de 500 socios.

¿Cuáles son las sensaciones en sus primeras semanas de presidente?

Llevo muchos años de socio y, aunque no he sido de los que más ha venido al Casino, en los momentos puntuales he estado pendiente de una entidad que he visto desde pequeño. La Junta Directiva anterior cambió muchas cosas y hay otras muchas que se tienen que seguir cambiando. Me gustaría que el Casino fuera más cultural que recreativo, aún cuando no se puede descuidar la segunda vertiente.

¿Cómo tiene previsto reimpulsar la parte cultural del Casino?

Me gustaría que, al menos, una vez al mes, el establecimiento albergará una conferencia, la presentación de un libro... que haya actividad cultural. Estamos hablando de un Casino que ha sobrepasado su centenario, tiene 103 años, y creo que deberíamos ir evolucionando en ese aspecto. Creo que las perspectivas son buenas y el objetivo es continuar con el trabajo que empezó Pepe Lorenzo y su Junta Directiva.

¿Por qué cree que se ha ido descuidando la parte cultural del Casino?

El local tiene más de 500 socios y siempre hay que tratar de no herir muchas susceptibilidades, pero yo he asumido una responsabilidad que pienso llevarla a cabo lo mejor posible. El Casino cuenta con ocho personas trabajando, contratadas y aseguradas, y eso hay que pagarlo todos los meses. Y sólo con la cuota de socios no llegamos a pagarlo. Intentaremos salir adelante y, si me tengo que ir, igual que he entrado, me voy.

¿Cuáles serán sus dos o tres primeras medidas de calado?

Hay cosas de los estatutos, cuyos últimos cambios se hicieron en 2011, que uno no entiende. Hay, por ejemplo, personas que han fallecido o personas que no pagan sus cuotas. En la planta superior del local hay unos salones preciosos a los que sólo pueden acceder los socios. Y si ofreces una conferencia donde no pueden acudir personas no socias, te quedan el conferenciante, el presentador y cuatro más. Mi idea es abrir un poco la mano en lo que se refiere a los estatutos. Es algo que hay que revisar para potenciar la vertiente cultural.

Esta es su segunda etapa con responsabilidades en el Casino. ¿Cómo recuerda la primera?

Era joven, con unos 30 años, y formé parte de la Junta Directiva del presidente Manuel Lavigne. Son dos etapas muy diferentes, primordialmente, por la edad. La edad te permite ver las cosas desde prismas diferentes, otro nivel, con más seguridad y también con la experiencia de haber estado 40 años en Radio Nacional de España. Sigo muy ligado al mundo de Marbella. El reto es seguir con el trabajo que comenzó Pepe Lorenzo. La mejor prueba es que la mayor parte de su Junta Directiva es la que tengo yo.

¿Cómo define a su Junta Directiva? ¿Qué destacaría?

El vicepresidente, Pedro Ramírez, es una persona de mi confianza con la que he trabajado durante años en Radio Nacional y somos más que amigos, hermanos. Es mi punto de apoyo. Por lo demás, los integrantes de la Junta Directiva no somos personas distintas. Pagamos nuestra cuota, igual que la paga el resto de socios, pero con una responsabilidad que hacemos por altruismo.

¿Cómo han cambiado Marbella y el Casino en las últimas décadas?

La evolución de Marbella ha sido extraordinaria. Se habla de crisis, pero cada vez hay más personas aquí. Marbella sigue teniendo su encanto especial. La pena es que no tengamos unas playas maravillosas como las tiene la provincia de Cádiz. Tampoco las tiene la provincia de Málaga, lamentablemente. El Casino también ha evolucionado bastante. Hubo una época en la que las mujeres no podían entrar en él; hoy pueden hacerse socias. Eso ha sido un gran avance.

¿Qué tiene previsto hacer para atraer a los jóvenes al Casino?

El Casino está envejeciendo, gente joven se ve poca y no sé si es que no le ven interés o creen que es una cosa obsoleta, antigua. Me gustaría que los socios que son padres inculcaran a sus hijos la afición por formar parte de una entidad de esta categoría. Cada escritor que presenta un libro en el Casino o artista que presenta su obra tiene que dejar un cuadro o un libro en el local, lo que hace que tengamos un gran fondo cultural, sobre todo en pinturas.