La Red Estatal del Castaño tachó ayer de «negligentes» las recientes declaraciones de José Luis Nieves-Aldrey, experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien aseguró que la suelta masiva del Torymus sinensis, parasitoide que actúa contra la avispilla que afecta a este tipo de árbol, «no es la panacea». De esta forma, el organismo ve peligrar el futuro de los castañares ibéricos, entre los que se encuentran los del Valle del Genal.

«El retraso en la aplicación masiva del Torymus sinensis no puede tener justificación en los argumentos esgrimidos por dicho investigador», explicó la entidad en un comunicado de prensa, a la vez que aseguró que existe «irresponsabilidad» en el retraso en las autorizaciones pertinentes para proceder a la utilización del uso citado depredador como solución a la problemática.

En este sentido, la Red Estatal exigió «responsabilidad en la conservación del hábitat de interés comunitario de los bosques de castaño, cuya pérdida supondrá una incidencia irrecuperable en la conservación de la biodiversidad de nuestro país».

Asimismo, apuntaron que las hipotéticas incidencias que tendría la suelta del Torymus sinensis «no dejan de ser hipótesis e incertidumbres, todavía no probadas y que no se han dado en ninguna nación de nuestro entorno».

De igual forma, el organismo defensor indicó que el citado parasitoide ya está presente en los castañares, tanto por las sueltas experimentales como por su utilización en países vecinos, por lo que «va a terminar llegando igualmente».

«Si existiera la más remota posibilidad de su incidencia sobre el medio, esta existe igualmente y llegaría de la misma manera que la propia avispilla. Mientras, si esperamos y retrasamos la aplicación, nos quedamos sin castaños», explicaron en la nota.

Además, la Red Estatal del Castaño destacó que en la actualidad miles de personas viven de esta actividad en España: productores, viveristas, empresas de servicios, industrias comercializadoras y de transformación. «¿Podemos permitirnos perder una oportunidad de desarrollo para el medio rural que representa el castaño por unas incertidumbres que de producirse se darán igualmente?», se preguntaron ayer.

Por otro lado, el sector baraja la posibilidad de solicitar ayudas a las administraciones que compensen el daño económico a productores y demás afectados. «La avispilla ha llegado para quedarse y habrá que convivir con ella, pero la fauna local mediterránea ha demostrado que no es capaz de combatirla», concluyó el organismo, que apunta a que en el futuro habrá que continuar con las sueltas en épocas de repunte de la plaga, «y es en eso donde todos estamos de acuerdo».