El municipio de Fuente de Piedra, en la comarca de Antequera, sigue abasteciéndose con camiones cuba, desde hace prácticamente un año. El alcalde del municipio, Francisco Hidalgo, afirma que la situación no se está mejorando, sino que cada vez va a peor, «porque el consumo de agua sigue subiendo, pero las lluvias son escasas y no se repone», por lo que «la calidad no mejora».

Hidalgo explicó que en esta época estival el consumo de agua sube, por lo que tienen que recurrir a duplicar el suministro a los vecinos con camiones cuba. En la actualidad y hasta septiembre, los camiones van hasta Fuente de Piedra los martes y viernes, una vez por la mañana y otra por la tarde. Si antes gastaban 5.000 euros al mes, ahora la cifra asciende a alrededor de 10.000 euros. Un gasto que sigue sufragando el Consistorio.

«Esperamos pasar el verano como podamos. Esto supone un duro golpe para la economía local», aseguró el regidor, aunque añadió que «la situación económica no está mal». Asimismo, comentó que esperan que la Diputación de Málaga les ayude con este gasto y acepten su petición de ayudar económicamente a un municipio pequeño con fondos reducidos, ya que hasta el momento no han «tenido respuesta».

Con el objetivo de buscar una solución al problema, la Junta de Andalucía ha realizado una serie de estudios. Según el alcalde, hay una posibilidad de que se lleve a cabo un nuevo sondeo. «Estamos viendo a ver si sirve, aunque creemos que no tendrá los valores necesarios para abastecernos», expresó.

Mientras tanto, los alcaldes afectados por los problemas de abastecimiento esperan que la transferencia de agua desde Iznájar llegue lo antes posible, ya que supondría la solución definitiva. En este sentido, Francisco Hidalgo tiene la vista puesta en el próximo 4 de septiembre, día en el que el presidente de la Sociedad Hidrográfica del Guadalhorce se reunirá con ellos para activar el diálogo respecto a este asunto.

«Iremos una representación de alcaldes afectados por estas condiciones. Ahora por lo menos nos han citado, cosa que hasta la fecha hemos estado esperando con el otro equipo de gobierno el Partido Popular», explicó el regidor, quien matizó que espera «que sean receptivos y vean el problema que tenemos. Ahora tenemos que ver cuál es la disposición del Gobierno español y qué nos traslada acerca del problema», especificó Francisco Hidalgo. El alcalde del municipio tiene la esperanza de que la reunión sirva de algo.

El Ayuntamiento no ha llegado a sancionar a ningún vecino por el derroche de agua, pero sí emitió un bando para que se «mire por el agua y no se use para lavar coches, llenar piscinas» o cualquier acción que signifique que los niveles del pozo bajen.

El problema comenzó en agosto de 2017 cuando los niveles de los pozos empezaron a descender, pero el consumo seguía en aumento. Tuvieron que bajar las bombas y la salida del agua. De ahí que el agua estuviera «menos limpia. Llegó un momento en el que el consumo no era sostenible», comentó el regidor, que espera la ayuda del resto de administraciones.