Investigación

Declaran ante el juez los cuatro investigados por el incendio de Pujerra

El delito que investiga un juzgado de Ronda es el de incendio forestal por imprudencia grave que arrasó en junio casi 5.000 hectáreas de Sierra Bermeja

Una imagen del incendio en Sierra Bermeja iniciado en Pujerra el pasado mes de junio.

Una imagen del incendio en Sierra Bermeja iniciado en Pujerra el pasado mes de junio. / Javier Lerena

El Juzgado de Ronda que investiga el incendio forestal que en junio calcinó casi 5.000 hectáreas de Sierra Bermeja tomó el pasado lunes declaración a las cuatro personas investigadas por su presunta implicación en el origen de las llamas en una finca de Pujerra. Según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la citación ante el responsable del Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad del Tajo terminó sin que se tomaran medidas cautelares en contra de los investigados, que ya se encontraban en libertad desde que la Guardia Civil les comunicara su condición de investigados. «El delito que se investiga es el de incendio forestal por imprudencia grave», apuntaron antes de añadir que los implicados son el gestor de la finca en la que se originó el incendio, un ingeniero de montes, un guarda rural y el conductor de la excavadora.

Los cuatro fueron detenidos días después del siniestro, cuando se supo que las investigaciones de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) y del Seprona de la Guardia Civil coincidieron en la que hasta ahora es la principal hipótesis: que el fuego se inició durante los trabajos que aquel día se realizaban con maquinaria pesada en la finca La Resinera «en circunstancias inapropiadas para las condiciones existentes», tal y como respaldó entonces la Fiscalía de Medioambiente.

Este periódico adelantó poco después que las pesquisas situaban el punto de inicio de las llamas junto al camino de la parcela donde se estaban ejecutando los trabajos sin las correspondientes autorizaciones de la Junta de Andalucía y sin ningún tipo de medidas de prevención y extinción, pese al fuerte viento que soplaba aquella jornada. La Opinión también destapó en agosto una segunda hipótesis sobre la que trabajaban los agentes del BIIF, que dependen de la Delegación de Medio Ambiente de la administración andaluza. Estas pesquisas giraban en torno a la posibilidad de que el incendio arrancara en un punto más bajo de la misma finca. La Guardia Civil rechaza de plano esta teoría que, en caso de consolidarse, podría variar el sentido de la investigación.

El incendio de Pujerra se declaró el 8 de junio, fue controlado una semana después y finalmente extinguido el 26 de ese mismo mes con un balance de 4.860 hectáreas calcinadas y tres bomberos forestales heridos durante los trabajos de extinción. La destrucción afectó a siete municipios distintos y obligó a desalojar de sus casas a cerca de 2.000 personas. Se trata de la segunda catástrofe que afectó a Sierra Bermeja en menos de un año, ya que en septiembre del año anterior se produjo otro incendio que afectó a 10.000 hectáreas y cuya investigación se encuentra bajo secreto de sumario, ya que en este caso se trabaja como intencionado.