Alozaina despide el verano con su Feria de la Aceituna

La Feria de la Aceituna de Alozaina, que se inició este pasado jueves, es el preámbulo a la campaña de la recogida de la aceituna o verdeo y también al curso escolar, convirtiéndose en una festividad que despide al verano y da la bienvenida a la normalidad.

Con una cena para todos los jubilados de la localidad comenzó la rebautizada Feria de la Aceituna. Un festejo que tiene su origen en 1929, llamada en sus orígenes Feria de Septiembre, en la que su principal actividad era la compraventa de ganado aprovechando que, tras la feria de Ronda, Alozaina era punto de paso de los ganaderos.

La feria en «honor del dulce nombre de María», pues los pecheros celebran la onomástica a María el 12 de este mes, también está dedicada al fruto del olivo, cultivo que es el principal motor económico del municipio y del que es referente nacional por su alta calidad y sus propiedades tan sobresalientes que le ha valido la Denominación de Origen Protegida.

Una celebración que tiene como reclamo la degustación de aceitunas aliñadas al estilo pechero por las cooperativas Lima, Acenal y Copusan, así como chacinas de las carnicerías Navarro, Antonio Bellido y Paqui, de manera gratuita hoy sábado en la plaza del pueblo.

En esta misma jornada el Ayuntamiento corona por méritos a la Reina de la Aceituna de la fiesta y reconocerá la labor en pro de este cultivo como mejor olivarero de la anterior campaña al vecino Juan Sánchez Gil, en investigación y promoción, a la empresa Oleica y a Salvador Navarro Rueda por su afán con en el cultivo y manejo del olivar de manera sostenible, sin olvidar el tradicional concurso de aliño de aceitunas entre pandas de verdiales y música de orquesta en un ambiente muy familiar.

Programación de la feria

La feria se extiende hasta el lunes 12, fiesta local, tanto de día como de noche con animación musical por orquestas y actuaciones musicales, así como actividades deportivas.

El lunes 11 todas las llamadas María acompañarán a la virgen en procesión al son de la banda de música de Alozaina. En el Aula de Cultura se presentará el tercer tomo de la colección Historia del municipio. En esta ocasión escrito por Juan Bardón y dedicado a la edad moderna y contemporánea.

El martes 12 se inicia el curso escolar y el jueves 3 comienza el verdeo, la recolección de la aceituna verde, de mesa, de la variedad Aloreña, una variedad con denominación de origen protegida y de la que este municipio que cabalga entre las tierras del Guadalhorce y el Parque Nacional Sierra de las Nieves es el mayor productor.

Tras estos años de sequía, «el olivar está muy resentido. Hay zonas en las que encontramos olivos cargados y con el fruto arrugado pidiendo agua a borbotones. Olivos que ya tenemos que dejarlos y recogerlos para almazara», lamenta Antonio Dueñas, presidente de la Sociedad Cooperativa Copusan de Alozaina, que agrupa a más de 850 agricultores.

El olivar de Alozaina y los 19 pueblos que componen esta denominación de origen llevan varios años arrastrando un déficit muy importante de precipitaciones y esto se traduce en una cosecha muy mermada con respecto a años anteriores.

Con una cosecha normalizada, «en una campaña lógica, natural, se recepcionan en la cooperativa de unos dos millones y medio a dos millones setecientos mil kilos. La nueva cooperativa se concibió para albergar este volumen. Esperamos una cosecha similar a la del pasado ejercicio, cuando se cosechó algo más de 900.000 kilos», apunta el presidente.

Las lluvias de la semana pasada solo han servido para refrescar ya que apenas se registraron unos 13 litros por metro cuadrado en el término municipal. Antes de iniciar la campaña, la cooperativa recepciona un par de días aceitunas para testar la calidad y el calibre. «Este miércoles hemos recibidos las primeras aceitunas y tenemos que decir que, a pesar de la poca cantidad, la calidad es máxima y el calibre sobre un 100% es de un 30% de extra y aproximadamente de un 49% a 50% de primera», explica Dueñas.