Lucas está de vacaciones en casa de su abuela. En un momento en que se queda solo, sube buscando a su gato a la buhardilla en busca de entretenimiento. Allí descubre entre muchas cajas, un viejo libro: la edición original de "El lazarillo de Tormes". Lucas queda atrapado por el magnetismo de ese objeto tan antiguo. Y empieza a leer. Nada más comenzar la lectura, ocurre algo mágico. De entre las sombras de la buhardilla aparece una factura extraña: Es Lázaro.

"El lazarillo de Tormes" que nos ha llegado a todos, son las copias del relato original que Lucas tiene entre sus manos. Puesto que tiene a Lázaro delante de él, le pedirá que le cuente sus aventuras. Lázaro empieza presentándose. "A mí me llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre..."

Y, a continuación, recuerda los episodios más significativos de su vida: El primer amor que tuvo Lázaro fue un ciego. Le cuenta a Clara cómo, nada más quedarse a solas con su nuevo amo, el ciego golpeó la cabeza del pobre Lázaro contra una piedra en forma de toro...para que aprendiera que hay que desconfiar siempre. Después de ésta, le cuenta todas sus desgracias y padecimientos que le causó el ciego...hasta que tuvo manera de vengarse y abandonarle. Posteriormente, tuvo un nuevo amo, un clérigo. Éste fue peor que el anterior porque lo mataba de hambre.

El escudero fue peor que el clérigo porque no sólo no lo alimentaba, sino que el pobre Lázaro tuvo que conseguir comida para los dos. Lázaro le cuenta esta historia a Clara mediante una breve representación de títeres. Después del escudero vino el bulero, un timador que engañaba al prójimo sirviéndose de la incredulidad de la gente y de su temor de Dios. Lázaro le muestra a Lucas en qué consistía el timo.

Pero no todo en la vida del lazarillo fueron desgracias. Sus últimos amor le fueron más favorables. Acabó ganando dinero y terminó convirtiéndose en pregonero. Se casó y hoy es un hombre feliz. Lucas, que había subido a la buhardilla a bajarse de allí un entretenimiento, esconde el libro de Lázaro dónde estaba y promete que nadie lo sacará de allí.