Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. La relación entre estos dos gigantes de la literatura española quedó reflejada, y bastante bien detallada, en la correspondencia que se intercambiaron. Sin embargo, ocurre una circunstancia que la hace extraordinaria: las cartas que ella le escribió a él se conservan en la Casa-Museo de Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria; las de él han desaparecido. Su extravío o destrucción sigue dando pie a rumores y fabulosas invenciones sobre el destino que pudieron correr y son la base de ficción de esta obra. En torno a estas circunstancias se teje el armazón de una pieza que no pretende ser una biografía de estas dos grandes personalidades literarias, sino inventar una ficción sobre su mutua admiración, enamoramiento y la comunicación epistolar que mantuvieron.