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El Palique

Jose María de Loma

Redactor jefe

De la Torre desprecia

El alcalde no acude a la comisión que investiga los chanchullos en Urbanismo. Y encima se irrita. Está raro el hombre

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no consideró oportuno asistir a la comisión de investigación que desentraña el escandalazo de la Gerencia de Urbarnismo. Ya saben, miles de expedientes no tramitados, sanciones que no se imponen, enchufismos, injerencias políticas, incitaciones de concejalines a los técnicos para que mirasen para otro lado. Los funcionarios del servicio de infracciones tenían que avisar a los concejales de distrito cuando iban a abrir un expediente. Y en ese plan.

De la Torre no quiso dar explicaciones. Y, sinceramente, incluso si es que estaba invitado a un concurso de paellas sin arroz, a un certamen de acuarelas marinas o a la elección de Míster Puerto de la Torre, no sabemos qué cosa mejor tenía que hacer. A lo mejor tenía miedo. O es absentista sobrevenido. O desprecia a la comisión y a la oposición. O todo junto. De la Torre tiene bastante culpa o mérito en la política urbanística, no en vano en el 95 comenzó a ser edil de tal área y desde entonces sólo ha puesto al frente de ella a títeres que manejar fácilmente.

«Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación», decía el inolvidable Pepe Isbert en Bienvenido Míster Marshall. Está claro que el munícipe por antonomasia no ha visto la película. No le gusta el cine. Ni dar explicaciones. Pero nos las debe. Como alcalde nuestro que es.

Tampoco parece que le guste la literatura. Solo así se explica que arremetiera airado (¿De la Torre airado?, Sí, De la Torre airado) contra Daniel Pérez (PSOE), afirmando que el portavoz socialista «debe dejar de hacer frases». Como si, oiga alcalde, un respeto, hacer frases no fuera un trabajo. Qué sería de la humanidad, la política, la literatura, el sexo, la filatelia, el comercio o la moda si nadie hiciera frases. Mundo mudo. Mundo sin incómodas comisiones de investigación. Sólo alguien que descalifique la actividad consistente en «hacer frases» puede emplear el verbo hacer, que es facilón, tópico y comodín. Las frases se escriben, construyen, redactan, paren, alumbran, piensan, etc. No se hacen. Se hacen las albóndigas. Que también se cocinan, por cierto. En fin. La irresponsabilidad del alcalde no acudiendo a la comisión y dejando que sus ediles se quemen resulta lamentable. Como además era previsible que no asistiera, doblemente lamentable.

Teresa Domingo, exjefa de disciplina, pidió una cita con el alcalde para darle conocimiento de todo. En julio 2014 fue. Y le informó de la tostá. La actitud del alcalde desde entonces, conocedor de todo lo que acaecía fue: ni una mala cara ni una buena acción.

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