Síguenos en redes sociales:

Zona Press

Francis Tomé

Vuelta a la normalidad

Después de muchos meses sin ejercer la única profesión que he tenido en mi vida, por fin ha surgido la oportunidad de volver a trabajar. La temporada pasada en Burgos tuvo muchas cosas positivas, otras no tanto. Pero lo más importante es que aprendí muchísimo para ser mejor entrenador y que me llevé en mi corazón el cariño de mucha gente que conocí y traté allí.

Pero después de esa experiencia tenía claro que quería entrenar en un sitio en el que apostaran por mí, esto es básico, y donde no tuviera que separarme mucho de Ana. Ella es fundamental en mi vida y no ha sido nada sencillo estar tanto tiempo separado de ella.

Estos meses no han sido sencillos. Las primeras semanas aprovechas para no separarte de Ana y Gabo y pasar tiempo con los amigos y la familia. Confías en que una nueva oportunidad llegará. Sabes que son pocos los sitios a los que estás dispuesto a irte y que será difícil pero tienes confianza y mentalmente te vas preparando para cambiar de profesión si llega el caso. Esto te da coraje porque llevas toda la vida haciendo baloncesto y crees en ti y en lo que piensas. Porque no haya salido del todo bien en Burgos, que tan mal tampoco estuvo, no debes tirar la toalla. Dedicas tu tiempo a estudiar algo que nada tiene que ver con básket por abrir tu campo laboral y mantener la mente ocupada y no desesperar. Y ves mucho baloncesto, y de todas las categorías.

Las semanas pasan y empiezan a entrarte nervios al ver que nadie te llama, que lo mismo no surge esa oportunidad. Intentas mantener la calma porque lo que no cambia es que tu prioridad es estar cerca de Ana y Gabo y te preparas mentalmente a iniciar un nuevo camino en una profesión en la que eres totalmente nuevo. No tienes miedo pero sí respeto por el cambio de vida que se va a producir.

Pero en ese momento surge la oportunidad y tu teléfono suena. Hay opción de entrenar hasta final de temporada a CAB Estepona de Liga Challenge. Imposible desaprovechar la oportunidad. Por supuesto que sabes que si un equipo necesita entrenador faltando tres meses para acabar la temporada no es porque va todo genial. Pero te preparas para no oír a nadie con todos los respetos. Quiero ir sin estar mediatizado y dispuesto a hacerme mi propia opinión de lo que perciba una vez dentro.

Lo que me encuentro es un club en el que todos me acogen de maravilla. Te tratan con cariño y alegría al saber la noticia de que formarás parte de su familia. Te sientes un privilegiado, incluso una estrella sin serlo porque mucha gente está pendiente sólo de que tú estés contento y feliz. Y te encuentras un equipo de chicas que desde el primer segundo que compartimos cancha dan el máximo que tienen por hacer todo aquello que les propones. El esfuerzo de todas ha sido grande porque sé que no ha sido sencillo. Sólo con que ellas estén la mitad de feliz conmigo de lo que estoy yo con ellas estaría genial para mí. Pero esto no se trata de buscar la felicidad sino de ganar partidos así que nos ponemos desde ya.

No me olvido del equipo júnior que me he encontrado. Un grupo de chicas muy bien entrenadas, muy educadas y siempre dispuestas a subir con las mayores para ayudarlas a entrenar. Sin ellas sería imposible planificar cualquier semana de trabajo y son tan buenas que llevamo a a una a Ferrol.

Imposible olvidarme de mi nuevo equipo de trabajo. Ellos, que ya estaban en el equipo, han hecho el esfuerzo de adaptase rápido a su nuevo compañero, de hacer mi trabajo lo más fácil posible y de ayudarme en todo.

Y ahora llega lo que más en falta echaba, competir. Disfrutar de los partidos, de ayudarlas cuando surjan problemas tácticos, de luchar con ellas y de ganar. Sin duda que no es fácil. Esta liga es muy seria y dura y no hay rival sencillo. Pero nosotras vamos a jugar a ganar, dejándonos el alma en cada acción, jugando en defensa todas juntas y compartiendo el balón en ataque. Y si hay otro equipo que demuestra ser mejor, el lunes estaremos dispuestas a seguir mejorando para el siguiente partido.

Tres meses por delante preciosos para disfrutar compartiéndolo con mi equipo de trabajo, mis jugadoras, todo el CAB Estepona y la gente que se acerque al Pineda dispuestos también a apretar desde la grada para que no se escape ni un partido de nuestra cancha.

¡Regístrate y no te pierdas esta noticia!

Ayúdanos a adaptar más el contenido a ti y aprovecha las ventajas de nuestros usuarios registrados.

REGÍSTRATE GRATIS

Si ya estás registrado pincha aquí.