Crítica musical

La JOBA dialoga con maestros italianos

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

Málaga

Auditorio Edgar Neville

Joven Orquesta Barroca de Andalucía

Programa:

  • Páginas de A. Corelli, A. Scarlatti, A. Vivaldi y P. Locatelli.
  • Dirección y concertino: Hiro Kurosaki.
  • 09 de septiembre de 2023

Las buenas sensaciones apreciadas en la nueva promoción de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía en el encuentro de Julio pasado volvieron al escenario del Edgar Neville de la mano, en esta ocasión, del violinista Hiro Kurosaki. Nuevamente el conjunto barroco que acoge la OFM llenaría el espacio del Edgar Neville con un programa tan interesante como profundo centrado en los maestros italianos a caballo entre en el seicento y settecento.

Una vuelta de tuerca más que viene a confirmar la madurez artística y técnica de estos incipientes instrumentistas que vienen a confirmar el intenso trabajo que se está realizando desde los conservatorios andaluces en la especialización del repertorio antiguo y especialmente barroco como señaló el maestro Kurosaki, un habitual de los encuentros de la JOBA, en el inicio y presentación del programa en concierto.

En el concierto pasado el repertorio de obras se centró en los tres grandes centros artísticos que articulan la escuela barroca de música. La privilegiada situación geográfica de la Península Itálica la convirtieron desde muy antiguo en un importante punto del comercio continental pero también artístico alimentado por la aparición de las repúblicas marítimas. Un goloso trofeo a disputar entre las potencias europeas, de las que España no fue ajena e incluso la Santa Sede a través de los Estados Pontificios con Roma como capital del Estado.

La primera parte del programa estuvo centrada en la figura referencial del divino Arcangelo Corelli y sus obligados Concerti del opus 6 concretamente el nº7 articulado en cuatro tiempos en los que destacó el papel del concertino en una suerte de contrastes con el resto del conjunto. El resto de la primera parte estuvo centrada en la figura decisiva de Alessandro Scarlatti que junto a Doménico lideran la escuela napolitana. De los sugestivos efectos del grave de su Concierto Grosso nº1, la JOBA abordó con la carnalidad y sensibilidad de la flauta de Julia Reina como protagonista la Sinfonia di concerto “La Geniale”, partitura poco divulgada en la que destacó la compleja relación entre concertino, solista y conjunto.

Sin solución de continuidad JOBA y H. Kurosaki dedicaron la segunda parte del programa a otro de los centros de referencia de la escuela italiana, Venecia representada por el genio de Antonio Vivaldi con dos páginas alejadas de su repertorio más divulgado como la obertura de su pequeña ópera La Senna Festeggiante, partitura articulada en tres tiempos en la que conjunto evocó el estilo y adornos de la escuela francesa, una tarjeta de presentación del maestro con la intención de seducir a la corte francesa.

Pietro Locatelli fue el compositor encargado de concluir el programa como representante de los maestros italianos que desarrollaron su actividad fuera de Italia pero también como introductor del nuevo estilo que avanzaría lento pero seguro en los gustos del momento. Su Concerto grosso nº2 es un ejemplo de síntesis de estilos lo que obligó al conjunto a refinar el discurso, los acentos y adornos.