Cartas de los lectores

Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte

Terremotos, ¿Víctimas inocentes?

Las consecuencias del desolador terremoto acaecido en Marruecos el día nueve de septiembre de dos mil veintitrés, y que ha dejado miles de víctimas, entre fallecidos y heridos, deja en evidencia la masiva huida que, durante décadas, vienen produciéndose para alcanzar esos míticos paraísos mediterráneos idealizados. La única carta de navegación, por la que pagan, es, tristemente, llegar con vida al otro lado y poder dignificarla. Viejos barcos, barcazas o pateras son sus únicas esperanzas para alcanzar la ‘libertad’. Los motivos quedan claros: la pobreza y la vida miserable es un digno motivo para huir de la esclavitud encubierta. De nada vale, una vez ocurrida la tragedia, enviar cientos de mensajes protocolarios, entre monarcas hermanados, si el problema de fondo está enquistado en la injusta distribución de los ingresos que produce el país (en este caso el marroquí) y su administración. Por otro lado, parece contradictorio hacer público el poderío económico de algunas casas reales, cuando a sus súbditos no se les concede la dignidad más elemental, entre tanta riqueza engalanada. En paz descansen los fallecidos y pronta recuperación para los heridos.