Opinión | Notas de domingo

Zascandileando por el Festival

Presentación de  'El hombre bueno', de David Trueba

Presentación de 'El hombre bueno', de David Trueba / Daniel Pérez (EFE)

Me impresiona el Salón Rossini del Teatro Cervantes. Yo es que veo una lámpara gigante y me impresiono. Es elegante y con vistosos cuadros. Por él pasan estos días celebridades con motivo del Festival de Cine. Si fuera más osado me metía en el photocall y haría cuatro gestos delante de los fotógrafos. Incluso gritaría: soy un personaje y no veas las películas que me monto. No es el día. Es lunes a media mañana y doy gracias por estar aquí y no en una oficina vegetando o currando, qué sé yo, de albañil o menestral. Mi ocupación esta mañana es asistir a la presentación de un documental. Por ocio, amistad y curiosidad. A las puertas del teatro me topo con Guillermo Díaz, que, charlando, charlando, me cuenta alguna anécdota de su tiempo de diputado al Congreso por Ciudadanos. Está recién llegado de Jerez. Se le ve en forma, contento, y al cabo de la actualidad. Su opinión sobre posibles nuevos partidos del espectro reformista, centrista, y acerca de quienes lo apadrinan en la ciudad, no es muy reproducible. No echa de menos la política: «Solo a veces poder hablar sobre la amnistía». La charla se interrumpe cuando una furgoneta negra y de gran volumen nos aparca muy cerca. De ella se bajan algunos de los actores de Campeones. No venía Javier Gutiérrez, uno de los protagonistas, al que por cierto vi el domingo a mediodía por la plaza de la Marina paseando solo con un abrigo muy elegante y unas zapatillas muy coloridas. No pensé que era tan bajito. Una vez me lo topé en calle Leganitos, en Madrid, y no reparé en su estatura, cosa que me trae el pairo, por cierto, si bien no tengo muy claro qué es pairo. Entro por fin al salón y comienza la presentación de ‘Gerald Brenan: el regreso definitivo’, que dirigirá el director teatral, escritor y cineasta Emilio Ruiz Barrachina, con Francisco Quintero en la producción ejecutiva. Lo ha impulsado el primer teniente de alcalde, concejal de Cultura de Alhaurín el Grande y periodista, Luis Guerrero. El documental, que se estrenará en junio, contará con el testimonio de Pepe Infante, poeta y periodista que entrevistó para TVE a Brenan en el asilo londinense donde languidecía, lo cual fue definitivo, junto a las informaciones de Soledad Gallego Díaz entonces corresponsal de El País en la capital británica, para que las instituciones se activaran y el hispanista pudiera regresar a Alhaurín. Año 1984. Moriría tres años después. Saludo a Toñi Ledesma, vicepresidenta de la Diputación y a Anthony Bermúdez, alcalde de Alhaurín el Grande y me siento con Alfredo Taján, escritor y director de la Casa Brenan. Se impone un selfie. «Qué bien estamos para la edad que tenemos», me dice socarrón tras hacer algún comentario, digamos, interesante sobre alguno de los que van a intervenir en el coloquio. Me pierdo la cerveza posterior por una súbita llamada de mi periódico pero me hago el propósito de zascandilear por este Festival de Cine que tanto ambientazo proporciona. De camino, me telefonea Agustín Rivera: oye, que tu compañero de Facultad David Trueba estrena película, vamos a verla. Rivera tiene una memoria prodigiosa para los datos que uno proporciona o a lo mejor es que yo me repito. Del film dirá en este periódico Eduardo Parra que «El hombre bueno es la película menos empática y creíble de la filmografía de uno de nuestros genios». Me gustaría vivir como vivo pero pudiendo.