Sábado de Pasión

Misa del Alba del Cautivo: en la Trinidad siempre amanece

Ya puede imponerse la noche oscura del alma, cerrada, distante y gélida, que el Sábado de Pasión supone una revolución de fe cuando Málaga se reencuentra con Dios en la ceremonia al aire libre en la plaza de San Pablo, una eucaristía que volvió a ser presidida por el obispo, Jesús Catalá, quien pidió a los cofrades que sitúen a Cristo en el centro de sus vidas

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Decían los versos de San Juan de la Cruz, tras una profunda crisis espiritual y de identidad, que el reencuentro intenso con Dios hace que se resuelvan todas las dudas e interrogantes. 'La noche oscura del alma' es un poema que narra el viaje del espíritu, desde su casa corporal, hasta su unión con el Altísimo. Una transición, un episodio místico. Lo más parecido a lo que Málaga vive cada Sábado de Pasión cuando madruga para asistir a la Misa del Alba del Cautivo. Porque en la Trinidad, siempre amanece. Y esa aurora todo lo inunda y reconcilia.

A las 7.51 horas, coincidiendo ya con la consagración, los primeros rayos de luz comenzaron a iluminar la fachada neogótica de la iglesia de San Pablo, que una vez más, servía de incomparable dosel de cultos que alojaba las sagradas imágenes del Señor y su Madre de la Trinidad, que compartían andas, modelo reproducido y extendido a partir de que en 1943 la del Cautivo fuera la primera en adoptarlo para su traslado. La ceremonia religiosa hacía tiempo que había empezado. Y la plaza asistía guardando respetuoso silencio y participando activamente de la eucaristía.

Antes aún era de noche. Cerrada. Tan distante como las estrellas que se asomaban al cielo profundo. Como los primeros vencejos que iban a aparecer en la aurora. Las mismas sensaciones se reproducen, sin embargo. Los nervios, el cuerpo cortado, la boca espesa, la falta de sueño, el cansancio de unas vísperas de Dolores acumulados... El barrio te recibe consciente de que está a punto de vivir uno de los días más señalados. En los rincones, distintos puestos de claveles rojos se apostan con una mercancía que, en breve, se convertirá en ofrenda agradecida a sus pies. Ya hay cafeterías abiertas para ayudar a sobrellevar el madrugón con un mitad doble, en vena. Les espera la mañana en la que, seguramente, más desayunos van a servir de todo el año. Y de camino a la plaza, ya se siente el murmullo, la expectación. Queda, todavía, para que empiece la misa.

La Misa del Alba de 2023.

Las imágenes presidieron la Misa del Alba en San Pablo. / Álex Zea

Cada Sábado de Pasión se inicia una revolución de la fe, de la religiosidad popular que se erige ante canonistas y teólogos. Y ahí está el pueblo, fiel a su cita con el Cautivo y la Trinidad. Sin querer perderse uno de los momentos cumbres de la Semana Santa de Málaga, y eso que todavía, técnicamente, aún no ha empezado. 

El obispo, Jesús Catalá, volvió un año más a presidir la eucaristía, auxiliado por siete sacerdotes y su diácono. Iniciados los primeros ritos, se llevó a cabo la imposición de las medallas corporativas a los distintos mandos  de Regulares de Melilla 52 y Ceuta 54 y a la escuadra de gastadores que este año acompañan a la hermandad.

La Misa del Alba de 2023.

El obispo Jesús Catalá, durante la Misa del Alba. / Álex Zea

Las lecturas fueron las propias del día: Ezequiel, 37, el Salmo 31 y Juan, 11, que fue el Evangelio. 

En su homilía, Catalá hizo referencia a las potencias donadas por los devotos de la imagen, como señal de agradecimiento a lo que el Señor hace en su día a día, y pidió a los cofrades que sitúen a Cristo, que es el "centro de la humanidad", en el centro de sus vidas. "Nosotros podemos preguntarnos hoy ante la imagen de Jesús Cautivo: ¿Es Cristo también el centro de mi vida y de mi historia personal? ¿Ocupa el lugar más importante? ¿Acaso es solo una teoría?; ¿o también una forma de vida?", dijo el prelado.

"El Lunes Santo contemplaremos su imagen procesionando por las calles de nuestra querida Málaga. Irá bendiciendo a las multitudes que le rezan y le acompañan; irá desatando cadenas y liberando ataduras del mal; irá como rey nuestro, dirigiendo nuestros pasos por el camino del bien; irá como pastor de nuestras vidas, apacentándonos y alimentándonos con ricos pastos y aguas frescas. Queridos fieles, ¡que Cristo sea el centro de la humanidad y el de nuestra vida personal!", insistió, prácticamente, para finalizar su sermón.

La parte musical de la Misa del Alba correspondió este año al Coro de la Catedral de Málaga junto a una sección de la Banda Sinfónica Virgen de la Trinidad, con Luis Pacetti como tenor solista. Inconmensurable en el ofertorio. 

Durante el acto, tuvo lugar la bendición de las nuevas potencias en oro que el Señor estrenará el Lunes Santo, realizadas por Alberto Quirós con las donaciones que sus devotos han venido entregando desde 2019

Entre las autoridades presentes en la ceremonia, de todo tipo y casi todo color. El alcalde, Francisco de la Torre, acompañado de varios concejales del equipo de Gobierno municipal. También el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Daniel Pérez, que es hermano de la cofradía. Delegados de la Junta y otros representantes del Gobierno andaluz, diputados provinciales, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, distintos hermanos mayores, o el presidente de la Cámara de Comercio, Sergio Cuberos

Al finalizar la eucaristía, el obispo bendijo el nuevo juego de potencias, realizadas por el joyero granadino Alberto Quirós con el oro donado por los fieles del Señor y que sus hombres de trono, agrupados en 'Por tus pasos Cautivo' han venido recogiendo desde 2019. Un proyecto muy ambicioso, sin duda, que han culminado, sin prisas, con la ofrenda emocionada y que coronará la divinidad del Señor de Málaga con el signo de la devoción que sus hijos le profesan. El Señor es Amor. Y esta obra de arte resume todo ese amor recíproco que los cofrades devuelven ahora y siempre a su sagrado titular, y que también se traduce en la acción social y caritativa que, durante todo el año, realiza la hermandad para atender las necesidades de sus vecinos más pobres, a los que tanto también aman, cumpliendo así con su función en el seno de la Iglesia de Málaga.

"En la noche dichosa,

en secreto, que nadie me veía,

ni yo miraba cosa,

sin otra luz y guía

sino la que en el corazón ardía".

Decía el santo carmelita. 

Miguel Ángel Lara 'El Canario' y Araceli Campillos, primeros premios del Concurso de la Trinitaria, entonaron las primeras saetas. Los vítores, los aplausos, la emoción, los abrazos, el llanto, los nervios, las sonrisas... Cada una de las miles de personas congregadas en la plaza de San Pablo tienen una forma diferente y particular de exteriorizar su emoción. Pero el foco es el mismo para todos: el milagro que se reproduce cada año cuando el Cautivo y la Trinidad inician su traslado y abandonando el atrio paulense comienzan su recorrido por el dédalo de callejuelas trinitarias.  Cuántas historias personales irán prendidas en los pliegues de esa túnica que mueve la brisa. Cuántas oraciones súplicas. Cuántas peticiones y agradecimientos. Cuántas promesas en los cíngulos que le atan las manos. Cuántas idas y venidas. Qué resaca redentora. De los presentes, de los ausentes y de los que ya miran desde el cielo, en las cuentas del rosario de la Virgen de la Trinidad. ¿A dónde podría ir alejado de tu inspiración, Señora, si no soy capaz de desertar de tu mirada?

A partir de aquí, Ellos son de Málaga. Más que nunca. La cofradía no es que haga dejación de funciones, sino que, consciente de lo que ambos representan para la ciudad, se los entregan simbólicamente. Aunque eso sí, para ello hay que venir al barrio, que esto no se vive ni se siente en cualquier sitio. Sonaba la Trinidad Sinfónica. Y llegaban los primeros ramos, que dócilmente se sitúaban sobre las andas para no provocar ningún daño a las imágenes. Iban a llegar cientos. Quizás miles. Le llegaban a la cintura. Se retiraban en puntos estratégicos que daba igual, el monte volvía a crecer. Pero que no caigan desde balcones o ventanas elevadas. Los jóvenes de la cofradía se aprestan para recoger las ofrendas alrededor del trono, que ya se dirigía al Hospital Civil a llevar el consuelo a los enfermos que en este centro sanitario son atendidos.

Traslado del Cautivo 2023.

Traslado del Cautivo 2023. / Álex Zea

Dentro del recinto, los sanitarios y otros profesionales del hospital, se metieron bajo los varales. La consejera de Economía de la Junta, Carolina España, dio los toques de campana. Allí se llevó a cabo una celebración de la Palabra, dirigida por el capellán del hospital, Andrés Merino, y el párroco de San Pablo, José Manuel Llamas. Se impusieron las medallas corporativas a los pacientes y cantaron saetas el ganador de este año de la Peña, el cantaor lucentino Antonio Nieto, y la celebradísima Diana Navarro. El traslado llegaba a su punto culminante. A su razón de ser. 

"Hay más gente que nunca". "Pero si eso no es posible". Pues así lo parecía cuando el trono encaminaba sus pasos hacia la calle La Regente, ya a los sones de la banda de cornetas y tambores del Cautivo, que había tomado el relevo de su hermana Sinfónica a partir del hospital, y hasta el encierro.