Cada partido en un play off es un mundo completamente diferente. Son los mismo equipos, idénticos jugadores, el escenario de Los Guindos no cambia y tampoco los entrenadores. Pero la euforia mal canalizada puede traer consecuencias muy graves. Los 20 puntos con los que ganó el Clínicas Rincón en el primer envite del viernes se gestionaron con muy mala cabeza. Cosas de la edad, ni más ni menos. Jovenes con 18 y 19 años, que creyeron que tras la exhibición inicial, esta serie iba a ser un camino de rosas. Por eso, cuando Francis Tomé pidió su primer tiempo muerto, a poco menos de dos minutos del primer cuarto, sus voces se podían oír hasta en el Martín Carpena. 9-21 perdía el Clínicas, que no acertaba a adivinar por dónde le venían los mamporros en forma de triples del veterano Frederic Castelló.

«¡Estamos dormidos!», gritaba Tomé, desesperado. Y hasta que el filial del Unicaja no encontró su esencia fue un equipo sin ninguna personalidad. A base de defensa, agresividad y pasión, las señas de identidad de esta joven plantilla, el equipo se volvió a meter en el partido: 23-26 a 5:55 del descanso.

Pero el equipo levantino había aprendido la lección. Se dejó el miedo en el vestuario. Dejó a un lado la zona del viernes y defendió en individual. Más penetraciones, doblando pases, y eludiendo el cuerpo a cuerpo. Además, sacaron de rueda al Clínicas. La intensidad atrás del cuadro de Los Guindos acarrea que se carguen con mucha rapidez de faltas. Eso, más las dos o tres «tontas» que caen en cada cuarto por bisoñez y exceso de revoluciones. Así que el Amics Castelló aprovechó sus cartas y volvió a dar otro tirón. No le importó correr y metió el miedo en el cuerpo a los locales: 28-39. Al descanso, 33-42. Demasiados puntos encajados. Y lo que vino después fue peor, con un parcial de 2-14 en cuatro minutos y medio y un marcador demasiado empinado ya: 35-56.

Cualquiera hubiera tirado la toalla, porque ir 21 abajo a 14 minutos del final era sentencia de muerte. Pero no para el Clínicas Rincón. Así que punto a punto, defensa a defensa, con el apoyo de Los Guindos, la renta menguó y menguó, de la mano de Pozas, y llegó a un solo punto: 68-69 a 1:54. Pero Castelló impuso su experiencia y se lleva la serie al mejor de cinco encuentros a su pista, con 1-1, para jugar allí el miércoles y el viernes.

@Falimguerra