­En el día de descanso de la plantilla, el Unicaja no paró. No hay tiempo que perder, ni para los lesionados ni para seguir preparando el trascendental encuentro del domingo frente al Valencia (12.15 horas), en el que el equipo debe ganar para seguir aspirando a disputar los play off de la Liga Endesa.

En la enfermería hubo una importante novedad. Los médicos le retiraron a Marcus Williams los puntos de su mano izquierda y, al mismo tiempo, le quitaron la escayola que ha llevado el base americano desde que fue operado el pasado 15 de abril de una inestabilidad en el ligamento colateral cubital del pulgar izquierdo debido a una caída en el Canarias-Unicaja.

El estadounidense deja atrás así la primera fase de su lesión y ahora entra de lleno en la rehabilitación, que le tendrá al menos cuatro semanas más de baja. Williams está absolutamente descartado tanto para la recta final liguera, con cuatro encuentros más (Valencia, Blusens, Gran Canaria y FC Barcelona), como para unos hipotéticos play off por el título.

El club tiene muy claro que los dos extracomunitarios que disputarían la fase final serían el recién llegado Tarence Kinsey y Andy Panko. Un mes y medio fuera de las canchas es demasiado tiempo para Williams, que tiende siempre a coger algún kilo y que ahora, sin trabajar al cien por cien, va a perder movilidad.

Williams ha cerrado una temporada en la que ha ofrecido mucho más de lo esperado cuando vino de la Liga de China. Tiene contrato en vigor para la próxima campaña, ya que firmó una temporada más otra opcional. Así que, salvo que el Unicaja, una vez que pase el 30 de junio y según el plazo establecido, no envíe a su agencia de representación una notificación «cortando» el compromiso, Williams es a todos los efectos jugador verde para el curso 2013/14.

El americano ha estado esta semana en los entrenamientos del equipo, como espectador de excepción, y hoy mismo dará comienzo su trabajo con los fisios. Una buena noticia para la enfermería, aunque Williams no estará disponible hasta el próximo curso. Un caso bien diferente es el de Zoran Dragic. El esloveno encara la recta final de su recuperación y ya hace ejercicios en la pista con el preparador físico, Enrique Salinas. El escolta está descartado para el domingo ante el Valencia, pero acompañará a la expedición la próxima semana a la siguiente «final», la del sábado día 4 de mayo en Santiago de Compostela. Y, dependiendo de su evolución en estos 10 próximos días, podría volver a vestirse de corto.