El base Jayson Granger tiene previsto reunirse hoy, junto a sus agentes de You First Sports, con los dirigentes del Asefa Estudiantes para negociar su libertad y obtener la carta de libertad del club. Y es que el equipo colegial incluyó anoche al base uruguayo en la lista que envió a la Liga ACB dentro de los jugadores sujetos a derechos de tanteo, con una oferta cualificada para renovar su contrato y con la potestad de igualar un futuro ofrecimiento de cualquier club, según supo este periódico. En este caso, del Unicaja. Sucede que, lo que es norma común en la Liga Endesa, se transforma en una velada coacción, puesto que el Estudiantes le adeuda al jugador cinco mensualidades y ahora tratará de negociar su rescisión «perdonando» la totalidad o parte de esa deuda entre las partes. Y todo, ante el absoluto silencio tanto de la ACB como del sindicato de jugadores españoles.

El Unicaja asiste en un segundo plano a esta negociación, ya que ha llegado a un acuerdo con el jugador, que es cupo de formación, para que firme un contrato por dos temporadas con el club malagueño. Anoche, eso sí, diversas fuentes apuntaban la posibilidad de que se modificara y se hablaba de un acuerdo en formato uno más uno.

La entidad costasoleña no quiere participar en estas conversaciones entre el Estudiantes y la agencia de representación, encabezada en España por el reputado Regino Olivares. La normativa le permite, a partir de hoy mismo, presentar ante la sede de la ACB un contrato con Granger con unas cantidades ya fijadas, que el Estudiantes podría igualar para retener al jugador. Sin embargo, este proceso dilataría la operación en al menos una semana. Y es que el Unicaja tiene 12 días naturales (desde hoy y hasta el 13 de julio) para presentar una oferta cualificada por Granger. Una vez puesta en conocimiento de la ACB, el Estudiantes dispone de cinco días improrrogables para ejercitar el derecho de tanteo. Una semana de plazo. Así que el Unicaja prefiere esperar que las dos partes solucionen el conflicto. En caso negativo, sí que trasladaría la oferta a la Liga y el Estudiantes tendrá cinco días para igualarla o perder al jugador. Hay que recordar que el club está en concurso de acreedores y, en el caso de Granger, tiene contraída una deuda de cinco meses.

Aunque el Estudiantes no cumple con su régimen de pagos, sí que tiene estos derechos adquiridos para poder ejercer el tanteo, algo con muy poca lógica y que llama la atención en la institucionalizada ACB.

Una vez que Joan Plaza dio el visto bueno este fin de semana para que su pareja de bases la conforme Earl Calloway y el propio Granger ahora toca esperar. El base, por cierto, aterrizó anoche en Madrid procedente de las Islas Canarias, donde este fin de semana contrajo matrimonio.