El brasileño Rafael Hettsheimer por fin fue presentado ayer como nuevo jugador del Unicaja. El pívot, que estuvo en la concentración de Viella, estuvo a primera hora de la mañana en Los Guindos y a las 11.00 horas respondió las preguntas de la prensa. Custodiado, como siempre, por Carlos Jiménez, el nuevo «center» cajista explicó que se siente «muy contento» por su incorporación a «un gran club», que tiene «mucha ambición» y que Plaza le ha pedido «que sea feliz en la pista».

«Tengo muchas ganas de empezar a trabajar para ayudar al equipo a conseguir las victorias», comentó el brasileño, de 2,08 metros de altura y que militó la pasada temporada en el Real Madrid, donde tuvo poco protagonismo y se proclamó campeón de la Liga Endesa y subcampeón de la Euroliga. «Llegué tarde al Madrid por una lesión y eso hizo que tardara en en adaptarme a un equipo ya hecho, pero viví una experiencia bonita, a pesar de no ser protagonista, jugamos la final de la Euroliga, ganamos la Liga... Tengo buenos recuerdos. Ahora tengo un nuevo camino en Unicaja, un club grande, con ambición, en el que puedo jugar y demostrar cosas. Cuando tuve la oferta del Unicaja no dudé».

El pívot compartirá el juego interior con Fran Vázquez y Vladimir Stimac, aunque no puede jugar todavía ya que está en la última fase de su recuperación de un esguince de tobillo, sufrido en el Torneo de las Américas con la selección brasileña. La próxima semana será uno más del equipo. Hettsheimer ha conversado ya con su nuevo técnico, Joan Plaza, y ha desvelado que el entrenador sólo le ha pedido que «sea feliz en la pista como mejor forma de ayudar al equipo». También elogió a sus nuevos compañeros: «El grupo que se ha formado es trabajador, todos tienen ganas de mejorar y, además, hay muy buen rollo».