Día grande en el Martín Carpena. La Euroliga examina al Unicaja de forma inesperada y mucho antes de lo previsto. Y lo hace trayendo a Málaga al rival con más galones del momento, al de mayor pedigrí, al que ha conquistado el cetro europeo en las dos últimas temporadas: el Olympiacos. Será un test competitivo tan exigente como interesante e importante.

Al Unicaja esta «final» anticipada le llega con el probador hecho unos zorros, a paso cambiado. El Top 16 parecía muy encarrilado hasta que el Siena asaltó el Carpena. Y ahí se ha desatado una catarata que urge reconducir para que el objetivo de la siguiente fase no se complique más de la cuenta. En la Fase Regular de la Euroliga vencer en casa te garantiza la presencia en el Top 16. Y tras lo del Montepaschi, un segundo tropiezo obligaría al Unicaja a firmar varias gestas. Palabras mayores a estas alturas.

Los dos equipos se citan en la primera entrega de segunda vuelta de una liguilla que, como siempre, promete emociones fuertes. Un partidazo que tiene el cartel ya de «clásico europeo» después de que ambos equipos se vean hoy las caras por decimocuarta ocasión.

Con ambos conjuntos todavía en proceso de rodaje, la tarde promete, a una hora muy atípica de Euroliga (19.00 horas/Canal +Deportes 2 y Sportmanía) por mandato televisivo. Unicaja y Madrid coinciden hoy viernes y nosotros pasamos a un horario raro y ellos al habitual de las 20.45 horas.

El Unicaja tiene claro que hoy es un día grande. Atrás quedó la mala racha de tres derrotas en cuatro encuentros. Toca levantar la cabeza y tirar de artillería. Joan Plaza vuelve a tener su plantilla al completo. Con Ryan Toolson entrando cada vez más en dinámica y Nik Caner-Medley integrado tras su parón de dos semanas. Como la plantilla tiene 13 hombres, Plaza deberá dejar fuera a Txemi Urtasun, que aún sigue buscando su mejor momento de forma.

La mayor preocupación verde ahora es parar a Vassilis Spanoulis. El escolta griego, el jugador más decisivo del panorama europeo, es temible. Y su pick and roll con hombres altos (Dunston, Petway, Printezis o Begic) supone el mayor quebradero de cabeza para la pizarra del técnico. Dragic será su perro de presa y la defensa verde deberá estar despierta, especialmente el pívot que defienda ese bloqueo y continuación. El resto deberá ocupar líneas de pase para que Spanoulis no pueda doblar y generar lanzamientos cómodos a sus tiradores, una de las grandes carencias de los malagueños atrás.

Con Georgios Bartzokas en su banquillo, el Olympiacos llega inmaculado al Carpena. Ni una sola mancha en su expediente. Ha ganado todo lo que ha jugador este campaña. Los 12 partidos oficiales entre Euroliga, Liga e Intercontinental. Además, en la competición continental ya suman ocho victorias consecutivas, uniendo las cinco de este curso y las tres últimas de la pasada campaña. Palabras mayores. Ni qué decir tiene que en la Euroliga ganar los partidos de casa es fundamental para ir sumando objetivos. La liguilla es muy corta y es difícil a veces levantarse de una derrota como local. Por eso, el equipo de Plaza, tras la puñalada de Siena, deberá hacer un sobreesfuerzo esta tarde para intentar no tener que nadar a contracorriente y alejarse de su gran objetivo del Top 16.

La gran incógnita es saber la respuesta de la afición en este horario tan extraño de viernes. Esperemos que la «marea verde» dé la talla.