Si el partido de ayer era para ver cómo responde el equipo con Vidal como base circunstancial por la lesión de Granger... hay motivos para la preocupación. Ayer el equipo se resintió mucho las dos veces que Calloway se sentó a descansar. Se puede decir que hubo dos Unicajas. Uno competitivo con el base de pasaporte búlgaro en la pista y otro muy espeso y sin ritmo, cuando el catalán ejerció de director de juego. Es encomiable el esfuerzo de Sergi por ayudar en una posición que no es la suya, pero el experimento salió rana. También es verdad que Bellas o Alvarado no son Sergio Rodríguez o Llull, pero...

Por otro lado, si el partido de ayer era para ver cómo está el equipo de fuerzas y de ánimo para afrontar el play off por el título... hay motivos para la ilusión. Con dos bajas importantísimas, siempre a remolque en el marcador y ante todo un subcampeón de Europa, el Unicaja dio la cara hasta el final. Este equipo tiene cosas buenas y cosas menos buenas, pero es indiscutible que rara vez baja los brazos. Ayer pudo sacar la bandera blanca varias veces, pero ni ver al todopoderoso Real Madrid con 10 ó 11 de ventaja minó la moral de la tropa verde.

Pensando en lo que viene a partir del jueves, otra gran noticia es que Ryan Toolson vuelve a ser Ryan Toolson. El mismo de la pretemporada o del Herbalife. La semana pasada ya se le vio muy fino en la visita a su exequipo, pero faltaba continuidad, hacer al menos un par de partidos seguidos con buen tono. Su actuación de ayer fue estelar. Las metió de todos los colores. Con bote, tras finta, en carrera, después de salir de tres bloqueos... Una pasada. Se le fichó hace ahora 12 meses precisamente para hacer lo que hizo ayer. Ojalá no haya sido un doble espejismo y repita el jueves en el arranque del play off.

Un par de nombres propios más. Calloway ayer se echó el equipo a la espalda. Sabía que no estaba Granger y jugó uno de sus mejores partidos del año. El no haber partido entre semana es bueno para él. Al menos, se le ve más fresco.

Hettsheimeir, por su parte, ayer fue más falso alero que pívot. Metió los tres triples que intentó. Fue más amenaza por fuera que por dentro, pero algo es algo. Seguro que a Pedro Martínez no le hace gracia verlo tirar así. Un arma más a partir del jueves para Plaza.

El partido la verdad es que no hizo presagiar nada bueno en su inicio. Poco ritmo, poco acierto, poco básket control, todo el «pescao» vendido para unos y para otros en la clasificación... Llull fue el que primero le puso sentido al juego (4-10). Los verdes estaban atascados, sin ideas. Cada canasta costaba un mundo. La salida de Vidal de base no ayudó y el primer parcial se cerró con 11-17, +6 para un Madrid muy lejos también de su mejor versión.

Los blancos amenazaron con romper el partido en el inicio del segundo cuarto. Pero el 13-21 hizo reaccionar al equipo y al Carpena. Calloway volvió de su minidescanso en el banco muy acertado y marcó el camino al aro. Toolson remató la faena con 4 triples sin fallo para el delirio de la «marea verde». El rival tuvo que tirar de la mejor versión del MVP europeo, Sergio Rodríguez, para retener la furia de Ryan, capaz de meterla desde cualquier sitio que la tirara. Al descanso, 38-40 y todo por decidir.

El líder quiso romper el partido a la vuelta del intermedio. El amago de escapada fue serio. En un abrir y cerrar de ojos rondaron los de Laso los 10 de ventaja. Pero poco a poco, punto a punto, minuto a minuto, el Unicaja reaccionó. El 73-75 a 4.38 anunció emoción y final equilibrado. Y lo hubo. Los últimos 10 segundos de partido, el Unicaja tuvo dos triples para empatar. Pero ni Toolson ni Carlos Suárez encontraron el premio para igualar el 83-86 con el que se cerró el partido. La Liga Regular ha muerto, ¡viva el play off por el título!